Un estudio publicado en Nature Human Behaviour reveló que el mejor predictor de desempeño escolar es la «alineación» entre el «cronotipo» (la tendencia natural a ser más matutino o más vespertino) y el horario en el que concurren a clases. Sin embargo, Romina Chas, psicopedagoga, afirmó que el desempeño de un estudiante no puede delimitarse solo a una cuestión fisiológica, orgánica o sociométrica, sino que responde a muchos factores y variables.
“Además de la cuestión fisiológica, hay otras de índole educativa, familiar y de interés hacia las determinadas currículas (…) Sabemos que lo que transmite la escuela hoy debe ser interesante para los adolescentes y los docentes deben estar a la vanguardia», explicó a Misiones Online.
Según la investigación, en el turno mañana los ‘matutinos’ tienen mejor rendimiento que los nocturnos. Del mismo modo, en el turno vespertino, los ‘nocturnos’ tienen mejor rendimiento que los matutinos que van a la noche. Esto sugiere que cuando el cronotipo y el horario escolar coinciden (‘sincronía’) los resultados son mejores.
No obstante, la encargada del servicio de psicopedagogia de la Universidad de la Cuenca del Plata, señaló que, aunque “el estudio es importante, no se puede reducir el rendimiento a solo ese factor”, agregó que depende también de la motivación, entre otras variables.
“Los seres humanos tienen el impulso para buscar nuevos aprendizajes, desde un paradigma que se denomina el impulso epistemofílico que es el deseo de aprender, de conocer y es algo casi instintivo”. Por ello, Chas recomendó que “se identifiquen qué factores hacen que ese deseo se vaya perdiendo” y añadió que muchos de ellos tienen que ver con faltas de estímulos o de promover hábitos que permitan incorporar el aprendizaje escolar.
Orden de las materias
Para la especialista, una alternativa es modificar el orden de las materias en las escuela, empezando el día a día con asignaturas como educación física, arte , entre otras, que no requieren un proceso tan analítico.
Horario en los adolescentes
Un informe publicado en Ámbito Financiero y elaborado por un equipo de investigadores del CONICET, destacó que, aunque todos estamos expuestos al jet lag social, que se produce cuando los horarios de sueño del fin de semana -o de los días libres- son muy diferentes a los horarios de los días laborales. Esa interrupción en los patrones naturales del sueño puede repercutir en la salud de diversas formas, provocando desde mal humor o menor rendimiento académico y cognitivo hasta enfermedades cardíacas u obesidad.
En el caso de los adolescentes argentinos, se comprobó que los que concurren al turno mañana de la escuela secundaria son quienes más perjudicados se ven con este estado, y padecen hasta cuatro horas de jet lag social, lo que puede resultar nocivo para su proceso de aprendizaje.
No obstante Chas, resaltó que “más que preocuparse por el horario de sueño, uno debería preguntarse en qué ocupa el tiempo el o la adolescente, qué hace cuando duerme y cuando amanece, con quiénes está, así veremos el rango de intereses y peligrosidad, porque trasnochar mucho no solo afecta el sueño, sino la alimentación entre otros aspectos de la salud”.
Precisó que hay factores sociales y culturales que influyen en este aspecto. “Para el adolescente lo mas importante es el grupo y no está mal, pero una cosa es tener cierta flexibilidad y otra es romper los límites y que la familia pierda toda posibilidad de diálogo”.
En ese sentido, recomendó que se trabaje con los hijos desde la etapa temprana generando hábitos de aprendizaje saludables y un acompañamiento desde los tutores. «No debemos pretender que del adolescente de golpe responda y respeten si eso no lo cultivamos desde niños. Del tipo de padres que seamos dependerá el tipo de adolescente que tendremos”.
Si es complejo el tema del desarrollo de su aprendizaje, recomendó optar por visitar a un profesional. “Uno puede llegar a necesitar en algún momento un acompañamiento que nos ayude a organizar el tiempo, las tareas escolares, a comprender consignas e interpretar textos o identificar cuáles son los factores de este problema”, afirmó.
SPM
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