El hilo que une la semana de Alberto Fernández con los líderes europeos y la de Oscar Herrera Ahuad con el Papa Francisco

Alberto Fernández consiguió en Europa todo lo que fue a buscar, además de una guitarra desafinada recibida de manos de Emmanuel Macron. Poco más de una semana en el Viejo Continente le bastó al presidente para enhebrar los respaldos de los principales líderes de Italia, España, Francia y Alemania a favor de argentina en la renegociación de la deuda con el FMI y para recibir también la bendición del Papa Francisco.

 

Con el apoyo garantizado de la Unión Europea como carta ganadora, el Gobierno nacional buscará ahora sumar a su causa al país con mayor peso dentro del organismo de crédito, Estados Unidos. La diplomacia ya preparó el terreno para una visita de Alberto a la Casa Blanca a través de un breve encuentro entre el embajador argentino en el país del norte, Jorge Argüello, y Donald Trump. “Dígale a su Presidente que no se preocupe porque vamos a ayudar y a apoyar con el FMI”, fue –según Argüello- el mensaje que el hombre del jopo anaranjado dejó para Fernández.

 

En el plano de lo simbólico, la gira del presidente por Europa terminó de desmentir el augurio de la “Argentina aislada”, uno de los tantos fantasmas que agitó el expresidente Mauricio Macri cuando decididamente optó por la estrategia de la campaña del miedo. Las fotos de Alberto con algunos de los principales líderes del mundo occidental llevaron al terreno del ridículo los pronósticos macristas de una Argentina abroquelada junto a Venezuela en el equipo de los parias del planeta.

 

Desde la diplomacia argentina se entusiasman incluso con la idea de afianzar al presidente como el único líder capaz de balancear a una Latinoamérica cada vez más convulsionada y tender puentes de diálogo entre figuras tan disímiles como Jair Bolsonaro, Nicolás Maduro, López Obrador o Sebastián Piñera.

 

El miércoles próximo el ministro de Economía Martín Guzmán explicará ante la Cámara de Diputados el proceso de restructuración de la deuda y recibirá a la misión del Fondo Monetario con la esperanza de lograr –por paradójico que suene- que ese organismo certifique que la deuda argentina es “insostenible”. Si lo consigue el FMI estará obligado a renegociar y el país podrá plantarse en una mejor posición con todos sus demás acreedores.

 

Aunque parezca inaudito que un país pretenda tirar para abajo la calificación de deuda, la lógica es bastante sencilla: si el principal árbitro financiero del mundo establece que un deudor no tiene posibilidad de honrar sus deudas, los acreedores estarán más dispuestos a otorgar alguna concesión a cambio de tener una mayor certeza de cobro.

 

Antecedentes poco alentadores

 

Pero no todas fueron rosas esta semana para el Gobierno nacional. Su gobierno provincial aliado más relevante, Buenos Aires, sufrió un traspié con la renegociación de su deuda. La provincia enfrentaba un vencimiento del bono BP21 por 250 millones de dólares. El gobernador Axel Kicillof aseguró que no tenía fondos para afrontarlo porque su antecesora, Eugenia Vidal, había dejado vacía la caja.

 

Propuso pagar ahora la totalidad de los intereses y el 30% del capital y el resto el 1 mayo, pero tras una negociación que fue cuestionada por analistas por desprolija y tardía, no logró la aprobación de al menos el 75% de los acreedores y debió pagar cash, con plata que aseguraba no tener.

 

El propio Gobierno nacional también debió asumir una derrota en materia de “reperfilamiento” de deuda. El jueves próximo deberá enfrentar el vencimiento por 95 mil millones de pesos del Bono Dual AF20, diseñado por el exministro de Finanzas Nicolás Dujovne, el “Messi de los mercados”. Para evitar pagar con emisión monetaria que recalentaría la inflación, el Gobierno abrió un canje por 105 mil millones de pesos que solo fue aceptado por el 10% de los tenedores.

 

El ministerio de Economía hará el lunes un segundo intento de canje ofreciendo un nuevo bono con mayores probabilidades de cobro que el anterior.

 

Federal, pero no con la plata

 

Mientras el Gobierno nacional se prepara para celebrar en alguna provincia patagónica la primera reunión de Gabinete Federal que se haría a fines de febrero, el reparto del dinero recaudado por el fisco nacional se vuelve cada vez más centralista.

 

En enero, la coparticipación a las provincias registró la mayor pérdida de los últimos tres años: estuvo 17 puntos porcentuales por debajo de la inflación en la comparación interanual, según datos citados por un informe de la consultora Economía y Regiones.

 

Las principales explicaciones para este duro golpe a las finanzas de las provincias pasan por la caída de la actividad económica y la eliminación del IVA a alimentos básicos, que si bien dejó de operar en enero, las declaraciones juradas de los contribuyentes corresponden al mes anterior.

 

Sin embargo también comienzan a tallar aspectos que tienen que ver con la coparticipación primaria, es decir el porcentaje del total recaudado que se queda la Nación y lo que reparte a las provincias.

 

Como la mayor parte de la carga impositiva que sumó el Gobierno de Fernández no es coparticipable –retenciones e impuesto a la compra de dólares básicamente- la Nación se está quedando con una porción mayor de la torta.

 

Como la mayor parte de la carga impositiva que sumó el Gobierno de Fernández no es coparticipable –retenciones e impuesto a la compra de dólares básicamente- la Nación se está quedando con una porción mayor de la torta.

 

Tanto es así que mientras la coparticipación a las provincias aumentó 38,3% interanual en enero, la recaudación total se incrementó 44,9%. La diferencia de 6,6% quedó en manos del Gobierno nacional.

 

Como consecuencia, mientras que las provincias perdieron por 17 puntos contra la inflación, la Nación perdió solo por 10.

 

Ambiente y tecnología, las apuestas de Misiones

 

Sobre el final de la semana el gobernador Oscar Herrera Ahuad fue recibido por el Papa Francisco días después de que el líder de la Iglesia Católica se reuniera con el presidente Alberto Fernández. El gesto de Bergoglio para con el mandatario misionero tiene un potente significado simbólico y político que no pasó desapercibido en un contexto nacional en el que todavía se está definiendo el peso específico de cada gobernador en la mesa en la que se discuten los grandes temas nacionales.

 

La buena sintonía entre el gobernador misionero y el Papa surge a partir de un interés compartido, la atención especial hacia la ecología y de una visión común según la cual no habrá posibilidad de desarrollo para la humanidad si no se conjura la emergencia ambiental por la que atraviesa el planeta.

 

Herrera aprovechó este interés común para encontrar en Francisco un aliado en la búsqueda de recursos económicos que compensen a Misiones por el valiosísimo patrimonio natural que conserva pagando por ello el alto costo de oportunidad que implica reservar un tercio de su escaso territorio a la preservación de la naturaleza.

 

Según los manuales, el costo de oportunidad es el valor que alguien deja de percibir por elegir una opción distinta a la que generaría mayor rédito económico. ¿Cuánto dinero ganaría Misiones si en vez de mantener un tercio de su territorio como reserva natural imitara a sus vecinos de Brasil y Paraguay y plantara soja hasta en las rotondas? La respuesta a esa pregunta aportaría una aproximación al costo de oportunidad que paga la provincia por preservar un patrimonio cuya existencia beneficia a todo el mundo.

 

Desde ese punto de vista, un acto que apunta al bien común de la humanidad como la conservación de la naturaleza se convierte en una condena económica, algo que sin dudas hay que revertir si se pretende que tanto estados como privados opten por la preservación frente a alternativas más rentables como la explotación agrícola o ganadera.

 

En ese sentido se orientan esfuerzos de buena parte de la comunidad internacional que está dispuesta a aportar recursos para premiar a quienes se comprometen con la preservación y cerrar así la brecha del costo de oportunidad que pesa sobre los conservacionistas.

 

Las gestiones de Herrera Ahuad con Francisco apuntan a que el enorme esfuerzo que hace Misiones en beneficio del mundo sea percibido por esa parte de la comunidad internacional dispuesta a financiar la conservación del patrimonio natural.

 

La gira de Alberto que lo llevó a varios países de Europa y la reunión del gobernador misionero con el Papa en definitiva están conectadas por un mismo hilo: el de la búsqueda de respaldos internacionales del más alto nivel en procura de apoyo económico para sostener las políticas diseñadas por cada administración.

 

La gira de Alberto que lo llevó a varios países de Europa y la reunión del gobernador misionero con el Papa en definitiva están conectadas por un mismo hilo: el de la búsqueda de respaldos internacionales del más alto nivel en procura de apoyo económico para sostener las políticas diseñadas por cada administración.

 

Las menciones que pueda hacer en el futuro el Papa Francisco sobre la selva misionera servirán como vidriera y potenciarán la posibilidad de que lleguen inversiones y ayuda extranjera para desarrollar esta meta.

 

Además desalentará la presión de algunas compañías internacionales que tienen intenciones de hacer negocios con la soja o el maíz transgénico, deforestando la selva para obtener ganancias de los cultivos, como viene ocurriendo en otras provincias del país y en la mayoría de los países limítrofes.

 

Herrera ya planteó en varias ocasiones al tema ambiental como una gran oportunidad de abrir Misiones al mundo, por un lado recibiendo aportes y ayuda de numerosos países, entre ellos Estados Unidos y Francia con los cuales ya se iniciaron conversaciones, como así también para desarrollar con más pujanza el turismo de naturaleza, que derrama sus riquezas desde Iguazú al resto de la provincia pero que puede crecer con más potencial en cada rincón verde del territorio.

 

Lograr el reconocimiento del mundo al esfuerzo de conservación que hace Misiones podría ser el legado más importante y más persistente que deje el actual gobernador a las futuras generaciones de misioneros.

 

Industrias del conocimiento

 

Otro aspecto en el que Herrera marca una fuerte impronta que lo diferencia de su antecesor es en el desarrollo de nuevas tecnologías. En procura de atraer empresas líderes de tecnología a suelo misionero ya tuvo charlas con los gigantes Intel y Amazon y está impulsando el “Silicon Posadas”, un ambicioso proyecto que prioriza el desarrollo de nuevos trabajos, la inserción en los nuevos mercados y despierta la potencialidad que ofrece el mundo tecnológico y la globalización.

 

El proyecto busca ser la culminación de la visión del exgobernador y presidente de la Legislatura Carlos Rovira que viene impulsando un cambio en la matriz productiva provincial que como todo cambio profundo, se inicia con la educación. La escuela de Robótica y de la Innovación buscan ser las semillas de ese proceso que procura instalar a Misiones como un polo de desarrollo tecnológico y de innovación que de trabajo de calidad a programadores, desarrolladores, diseñadores gráficos e industriales e ingenieros.

 

La implementación de TICs, del valor agregado aportado por el diseño o la Inteligencia Artificial “made in Misiones” no busca dejar atrás los procesos primarios sino que los ayudarán a incrementar y mejorar su producción.

 

Fue en la cena anual de la Legislatura, en diciembre, donde confluyeron los representantes de cada espacio político provincial y compartieron un video mapping elaborado como primera producción del “Silicon Posadas”. Así se dio a conocer el nuevo modelo que se está gestando como un polo de desarrollo e innovación de las nuevas tecnologías más avanzadas del mundo.

 

 

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