Las Comunidades de Ka’a Kupe, Yvy Chĩ y Ko’ẽju se movilizaron exigiendo la interrupción de tareas de explotación de un bosque nativo en un predio de la empresa Carba SA en Campo Grande. A raíz de la protesta, desde Ecología indicaron que la empresa se comprometió a interrumpir la explotación, pero desde la Pastoral Aborigen afirman que hasta la tarde de hoy las motosierras seguían activas. En el fondo hay un conflicto por la posesión de la tierra: la empresa tiene la propiedad y un plan de manejo autorizado por Ecología para sacar madera, mientras que las comunidades tienen el aval del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) que los reconoce como habitantes ancestrales de ese territorio. Autoridades de la cartera que conduce Mario Vialey visitarán mañana el lugar en búsqueda de una solución.