En las carreras audiovisuales dictadas en Argentina, la mayoría de sus estudiantes y también egresados son mujeres. A pesar de ello, curiosamente, las mujeres ocupan contados roles dentro de la industria. Según informó el propio INCAA, solo una de cada cinco mujeres dirigen películas nacionales.
El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) hizo público un informe en el cual analiza la igualdad de género en la industria audiovisual argentina. En dicha publicación rezaba que el 55% de las personas que estudian o finalizaron sus estudios en escuelas de cine son mujeres.
Son, además, las mejores formadas ya que continuaron perfeccionándose mediante posgrados y otras especializaciones, alcanzando el 76% de registrados en el sistema universitario argentino. No obstante, las mujeres tienen el 38% de los puestos de trabajo en los largometrajes y el 33% en publicidad.
Un dato importante a tener en cuenta a la hora de estudiar estos datos es que el INCAA, así como la gran mayoría de los índices nacionales, son binarios (elaboran los informes teniendo en cuenta sólo hombres y mujeres), por lo que no incluyen estadísticas correspondientes al colectivo travesti-trans.
La situación económica según los diferentes rubros técnicos
Se determinan tres tipos de “fenómenos” que, a su vez, se relacionan con cuestiones económicas: segregación horizontal, segregación vertical y techo de cristal.
–Segregación horizontal: las mujeres tienen mayor representación en aquellos rubros asociados a cualidades históricamente feminizadas, por consiguiente no forman parte de aquellas áreas asociadas a cualidades masculinizadas. Lo mismo sucede en el mercado laboral como el empleo doméstico, la salud y la enseñanza, pero en el cine representan al arte, el maquillaje y el vestuario, entre otros.
–Segregación vertical:este ítem hace referencia a las mujeres en aquellos puestos peor pagos. Alcanzan puestos de liderazgo únicamente en áreas feminizadas. Según INCAA, los salarios son un 3,64% más bajos que los del promedio del total de rubros.
-¿A qué se refiere “techo de cristal”?: se le denomina de tal manera a la imposibilidad de acceder, siendo mujer, a cargos de mayor jerarquía debido a que también tiene que ocuparse de tareas domésticas/ cuidados del hogar. También está incluido el prejuicio de que somos consideradas como incapaces de coordinar equipos de trabajo: en 2018 se estrenaron 238 películas nacionales en las salas de nuestro país, de las que sólo el 19% fueron dirigidas por mujeres.
Existen diferentes y diversos colectivos de mujeres trabajadoras dentro del rubro audiovisual que buscan lograr cambios y modificaciones en este paradigma, de manera integral y con el acompañamiento de políticas de Estado eficientes que lleguen hasta el hueso del asunto.
En 2018, el INCAA estableció que el 50% de jurados de convocatorias y subsidios deben ser mujeres. Si bien esto no asegura una mayor inclusión de mujeres, lesbianas, travestis y trans entre quienes resulten beneficiados, sí garantiza mayor pluralidad de miradas en la elección y que una mayor cantidad de mujeres sean contratadas.
Fuente: Tiempo Argentino. INCAA.
A.B.V.
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