Misiones suscribió el convenio para triplicar los subsidios nacionales que reciben los servicios de transporte urbano

Se acordó un esquema más federal en el reparto de recursos destinados a subsidiar el transporte público. Misiones pasará de recibir poco menos de 28 millones de pesos mensuales a alrededor de 83 millones a cambio de mantener congeladas las tarifas durante cuatro meses.  En primera instancia no se obligará a las empresas a adoptar la Sube nacional aunque sí deberán contar con sistemas de control fidedignos. En las próximas semanas se comenzará a analizar un nuevo esquema de distribución de subsidios.

 

Misiones suscribió ayer, a través del subsecretario provincial de Transporte, René Kegler, el convenio con Nación que permitirá que pasajeros del interior del país tengan beneficios similares a los que viven en la Capital Federal. Para los servicios de transporte urbano de la provincia, ello implicará triplicar los recursos que reciben de Nación en concepto de subsidios.

 

Hasta fines del año pasado, las prestatarias de transporte urbano de toda la provincia recibían casi 28 millones de pesos al mes, cifra que se elevará a alrededor de 83 millones con la entrada en vigencia del convenio firmado ayer.

 

A cambio del aumento en los subsidios, las provincias deberán congelar sus tarifas de transporte urbano durante 120 días y sostener en los niveles de diciembre de 2019 los subsidios provinciales al transporte. Misiones cumple ambas condiciones, de hecho fue la primera provincia en anunciar que congelaba sus tarifas.

 

Nuevo reparto

 

Los criterios a los que se recurrió para definir las asignaciones mensuales a cada provincia fueron los que rigieron con anterioridad a la eliminación de subsidios adoptada en 2018 y están desactualizados. Se toman en cuenta el combustible consumido y la cantidad de empleados afectados al servicio de cada empresa a diciembre de ese año.

 

Nación y provincias acordaron trabajar cuanto antes en la actualización de esos parámetros, lo que provocaría una nueva reconfiguración del sistema de reparto de subsidios

 

Sube nacional

 

Otro punto que acordaron los gobiernos de la Nación y las provincias tiene que ver con la instrumentación de sistemas de control. No se exigirá la adopción del sistema Sube nacional que se utiliza en el área metropolitana de Buenos Aires, pero sí se exigirá a las prestatarias que dispongan de sistemas se seguimiento GPS para controlar el cumplimiento de los recorridos y mecanismos para certificar de manera fehaciente la cantidad de pasajeros que transportan.

 

La exigencia a las prestatarias del interior del país referida a la Sube nacional comenzó en 2014 cuando la secretaría de Transporte de Nación, por entonces a cargo de Florencio Randazzo, dispuso que todos los sistemas de transporte urbano que operaran en ciudades de más de 200 mil habitantes deberían adoptar la Sube en un plazo máximo de 120 días.

 

Posadas era una de las ciudades –la única en Misiones- que debería haberse adecuado al sistema nacional, sin embargo las empresas de todo el país se opusieron argumentando que así como la Nación había costeado las maquinas expendedoras de boletos para las empresas de Buenos Aires, también debía hacerlo para las del interior.

 

Atendiendo ese planteo, la Nación fue otorgando sucesivas prórrogas y el tema fue perdiendo relevancia al paso que la gestión de Mauricio Macri reducía los subsidios al transporte.

 

Con el cambio de Gobierno nacional volvieron a incrementarse los subsidios y con ello la necesidad de controlar mejor a las prestatarias. Si bien la Nación ya aclaró que no exigirá en el corto plazo la adopción del Sube nacional, sí dejaron en claro que es una materia pendiente, aunque todavía no está claro quién financiará la adopción de ese sistema.

 

JRC EP

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