Insólito: un pez espada saltó del agua y se incrustó en el cuello de un joven

La imagen se viralizó en cuestión de minutos en las redes sociales. En ella se ve a Muhammad Idul, un joven de 16 años, oriundo de Indonesia, con un pez espada atravesado en su cuello, desde la barbilla hasta la base del cráneo.

Muhammad sufrió un desafortunado e insólito accidente la noche del 19 de enero, cuando él y su amigo Sardi salieron a pesar. Tal como habían realizado en ocasiones anteriores, cada uno se subió a su bote y recorrieron unos 500 metros desde la costa. Todo parecía normal hasta que sucedió lo inesperado. Uno de ellos prendió una linterna, lo que perturbó a un pez espada de 75 centímetros de largo, que inmediatamente saltó del agua e incrustó su pico largo, aplanado y filoso en el cuello del joven indonesio.

«Un pez espada saltó repentinamente del agua y me apuñaló en el cuello», señaló Muhammad en una entrevista con BBC. El joven explicó que, como consecuencia del impacto, cayó al agua. «Le pedí ayuda a Sardi, él me impidió tratar de sacar el pescado para evitar el sangrado», dijo.

Los jóvenes regresaron nadando a la playa, mientras tanto, el pez espada -aún vivo- revoloteaba intentando escapar, lo que obligó a Muhammad a sostenerlo con fuerza.

El viaje al hospital más cercano demoró 90 minutos. Al llegar, los médicos cortaron el pez a la mitad, dejando solo su cabeza, pero no pudieron continuar con la operación ya que no disponían del material necesario. Para ello, fue necesario trasladarlo a un hospital de mayor envergadura.

El director del centro médico, Khalid Saleh, dijo que nunca había visto un caso similar y asignó a cinco médicos para que retiraran cuidadosamente lo que quedaba del pez en una cirugía de una hora de duración.

El joven pescador explicó que el pez espada lo atacó porque no toleró la luz de su linternaEl joven pescador explicó que el pez espada lo atacó porque no toleró la luz de su linterna Crédito: Facebook

Actualmente, Muhammad está a salvo. Tiene el cuello vendado, lo que restringe sus movimientos, pero dice que ya no tiene más dolores. «Estamos monitoreando su condición. Puede ser dado de alta en unos días, pero aún no puede regresar a su pueblo porque necesita más controles», explicó Khalid Saleh.

A pesar del accidente, Muhammad se niega a abandonar la pesca: «Solo necesito ser más cuidadoso. El pez espada no tolera la luz, por eso saltó del agua y me apuñaló», dijo.

 

 

Fuente: La Nación

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