A los 90 años falleció el periodista e historiador Alberto «Tito» Mónaca

A los 90 años falleció el destacado periodista e historiador  posadeño Alberto «Tito» Mónaca. Dueño de una fina pluma y de una memoria prodigiosa, era un «libro abierto» y fuente de consulta en diversos temas. Hasta horas antes de su muerte todavía escribía en su vieja máquina Olivetti sin equivocarse, en su casa de Garupá. Era un autodidacta en la vida que perseguía sus ideales.

«Tito» Mónaca falleció este domingo a las 10:00 horas en el sanatorio Nosiglia de Posadas, donde permanecía internado por una dolencia. Su deceso se produjo por una falla  (disfunción) multiorgánica, según se  informó de su entorno familiar.

Sus restos son velados en Cochería Paraná (calle Santiago del Estero, casi Colón)  y recibirán sepultura este lunes a las 10 de la mañana en el cementerio de Garupá, donde está su casa de toda la vida.

Mónaca nació el 15 de septiembre de 1930 en Posadas. Tuvo seis hijos; Clara Eloísa y Alberto Eduardo de su primer matrimonio y Mónica Liliana, Alberto «Tito», Pedro Salvador y Pablo con su segunda esposa.

Como periodista se desempeñó en diversos medios de comunicación nacional y también de Misiones. Fue hijo de Pedro del Salvador Mónaca músico de profesión, perteneciente a una familia de origen italiana.

Trabajó en la agencia de noticias Saporiti. También pasó por Clarín y Télam. En Misiones, integró la redacción del diario El Territorio. Fundó varios diarios y semanarios, como Econorte, Usted, El Día, entre otros.

Fue director de Prensa del gobernador César Ayrault. En el último Gobierno militar propició la Comisión de Defensa de los Legítimos Intereses de Misiones (Codelim) y evitó el desguace de empresas misioneras.

En el 2005, Mónaca fue distinguido por el Rotary Club Posadas Villa Lanús con el «Premio por servicio en la comunidad a través de la profesión».

En el 2010, la Cámara de Representantes de la provincia, mediante su resolución 36-2010/11, declaró ciudadano ilustre de Misiones a Mónaca.

Vivía en su casa de Garupá, a la que transformó como un mueso de la historia no solo de Misiones, sino que además tenía recortes periodísticos y fotografías  de cada momento histórico nacional y mundial.

«Ya no me queda espacio en los estantes para guardar tantas cosas», se lo escuchaba decir a «Tito», en sus largas tertulias que mantenía con sus interlocutores, aunque el  gran museo de Mónaca era su prodigiosa memoria.

Los periodistas teníamos en Él, una fuente de consulta y una guía sobre determinados temas a tratar, más precisamente cuando se referían a un pasado no tan reciente.

Hasta hace poco tiempo se lo veía a «Tito» Mónaca caminar por el centro de la ciudad y se detenía a hablar en cada esquina cuando un amigo lo saludaba o lo consultaba. No rehuía ningún tema que se lo plateara, aunque fuese muy álgido  de tratar; siempre tenía una contestación con datos en la mano, apelando a su sabiduría, propia de un autodidacta y de haber vivido y conocido la historia de los hechos en primera persona, en muchos casos.

«Tito» se supo codear con el poder político provincial y nacional y con grandes personalidades de Argentina y el mundo, a través de sus entrevistas y sus contactos personales.

A los 90 años, físicamente se fue referente destacado el periodismo de la provincia y una parte de la historia de Misiones, pero su figura que quedará para siempre en la memoria colectiva de los misioneros.

 

JAS

 

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