Las mujeres mandan: Valeria Mereles toma el legado de Nilda Correa en el Servicio Penitenciario

La igualdad de géneros se instaló definitivamente en las fuerzas de seguridad y en Misiones, el Servicio Penitenciario marca el rumbo. Nilda Correa fue la primera directora general mujer en la Provincia y ahora Valeria Mereles, asumió como subdirectora. Mujeres unidas por la pasión, el compromiso y la disciplina, que logaron ganarse un lugar de privilegio en un ámbito señalado como muy machista.

 

De Nilda a Valeria, hay una historia de 36 años de carrera en el Servicio Penitenciario que fueron de luchas contantes y conquistas para el género. Cuando en el 2011 el gobierno de Misiones designó a Nilda Estela Correa como subdirectora general, comenzaba una nueva era al frente de una institución “machista, porque siempre la mayoría de los internos son hombres, más que las mujeres”, aclara hoy a la distancia la espigada mujer que, tras casi 4 décadas con “la camiseta celeste”, conserva una envidiable figura y ya piensa en la etapa “pasiva”.

“Muchas emociones encontradas, fueron 36 años de mi vida que crucé en esta carrera, en este querido Servicio Penitenciario, porque todo lo que soy y lo que es mi familia se lo debo al Servicio”, dijo una emocionada Correa, tras participar del acto de asunción de las nuevas autoridades de la institución que controla las unidades penitenciarias de toda la provincia.

Sin dudas que la mayor satisfacción de Nilda Correa, es el camino que inició para que la mujer se desempeñe a la par del hombre. “Las mujeres hoy están demostrando estar en las mismas condiciones que el varón para desempeñar sus funciones. Porque no se trata de fuerza, no se trata de una cuestión física, sino de resocializar, de aportar, de conducir”, consideró.

Cuando transitaba el quinto año de gestión como subdirectora general, el fallecimiento del por entonces director general Miguel Maidana, le permitió acceder por corrimiento al cargo y la era Correa se puso en marcha. “Como Directora General estuve casi tres años y el balance que hago apunta más que nada a agradecer al gobierno por el apoyo a nuestra institución, a pesar de la difícil situación económica que muchas veces atravesamos. Pero durante nuestra gestión, el gobierno estuvo allí, el ministro y el subsecretario y sobre todo el gobernador y gracias a ellos se lograron muchas cosas, se sacaron muchos proyectos, porque apuntamos a la capacitación del interno, a darle herramientas de salidas laborales inmediatas”.

Pero su paso en la jefatura de la institución, no pasó desapercibida ni mucho menos, porque el Poder Ejecutivo, que ahora comanda Oscar Herrera Ahuad, se fijó en Valeria del Carmen Mereles, para que se transforme en la subdirectora general, acompañando a Manuel Dutto en la gestión. “Valeria estaba en la unidad de mujeres. Ella es una persona muy carismática, tiene muy buena llegada con la gente. Y de eso se trata hoy en día, de estar cerca de la gente”, contó Nilda en diálogo con Misiones Online.

El premio a la constancia

Sentada también en la primera fila cerca de Nilda Correa, en la ceremonia que el pasado viernes se realizó en el edificio Torreón del Servicio Penitenciario Provincial, a Valeria del Carmen Mereles las lágrimas la invadieron y cuando todo lo protocolar llegó a su fin, pudo descargarse. “Es una emoción, es una meta que tenemos cada uno desde que iniciamos en la Escuela. Siempre soñamos y creciendo de a poco a poder llegar a esta jerarquía o a esta función. Esta es nuestra camiseta, es por los que nos formamos así que lo que siento es una emoción que no lo puedo explicar”, dijo Mereles a Misiones Online.

Mereles reconoció a Correa como la precursora del espacio que se ganó la mujer dentro de la fuerza de seguridad. “Tengo una antecesora muy buena. La señora Nilda Correa nos ha marcado un camino como mujer, del cual pretendo seguir y mejorar. Apostar al crecimiento, a la capacitación y a estar a la altura de la sociedad y de nuestras propias unidades porque allí está nuestra materia prima y por quien tenemos que velar”.

Casada, con dos hijas de 9 y 13 años y un esposo “camarada” de la fuerza, Valeria viene de “familia policía, si bien no son del Servicio, pero pertenecen a una fuerza. Mi formación fue en Córdoba, porque en el 2000 no teníamos escuela de cadetes acá en Misiones, así que tuve que formarme allá”, relató. Y luego contó velozmente un currículum envidiable y un amplio recorrido en la institución. “Ingrese a la Unidad Penal 5, a la Unidad de mujeres. Tuve un paso por la unidad de Loreto, regresé a la Unidad 5. Fui jefa de régimen, jefa de seguridad. Estuve en la escuela de cadetes, en la escuela de formación de suboficiales y finalmente mi último destino fue como directora de la Unidad de mujeres del cual estoy orgullosa y también es una meta, más para una oficial femenina, que siempre son pocas”.

En el único momento que a Mereles se le borró por unos segundos la sonrisa fue cuando se refirió al concepto que la sociedad tiene de los penitenciarios. “Nosotros no somos sólo guardiacárceles como se dice, porque nosotros no guardamos nada, nosotros cuidamos a personas que tuvieron un error y que por disposición de la justicia deben cumplir con una pena, Los cuidamos, lo reinsertamos y apostamos al futuro social de esas personas. Buscamos talleres, herramientas, profesionales que lo atiendan. Creció mucho el Servicio Penitenciario y como el director general tiene la misma mirada, vamos a seguir sumando para que eso mejore”.

Nilda Correa definió a Valeria Mereles como “amorosa y carismática” y se nota en el trato, el buen tono y la voz firme para hablar de su vocación. De mujer a mujer, el legado continúa y la flamante subdirectora general reconoció que su nombramiento también “es una motivación para las mujeres de que deben sumarse al Servicio Penitenciario. Cuando me despedí de mis compañeras de la Unidad de Mujeres les decía eso, acá estoy, empecé como ustedes, empecé de cero, con muchos sueños y con muchas metas y hoy me tocó a mí. Es el compromiso, es la lealtad, es la responsabilidad, y se puede todo”.

 

 

DG