4 de cada 10 argentinos consumen lácteos una vez por día: ¿Qué beneficios nos aporta este grupo de alimentos?

En las últimas encuestas nacionales de nutrición y salud (ENNyS 2019) se obtuvieron daros sobre los hábitos alimentarios de nuestra población. Respecto a los lácteos recomendados por las guías alimentarias para la población argentina (3 porciones diarias), 4 de cada 10 individuos refirieron haber consumido leche, yogur y/o queso al menos una vez al día, tomando como referencia los últimos tres meses.

 

Además, el consumo de lácteos al menos una vez al día alcanzó a 6 de cada 10 niños en el grupo poblacional de 2 a 12 años, mientras que entre adolescentes y adultos fue de 4 de cada 10.

 

Los lácteos son un grupo de alimentos muy importante, ya que contienen nutrientes que contribuyen al adecuado crecimiento y desarrollo, su consumo es beneficioso durante todas las etapas de la vida, desde la infancia, la adolescencia, en la etapa adulta, mujeres embarazadas y personas de la tercera edad. Cabe destacar que, desde el nacimiento, hasta los 2 años de edad se prioriza la lactancia materna.

 

¿Cuáles son los aportes nutricionales de los lácteos?

  • Aporta proteínas de alto valor biológico, es decir de buena calidad para el organismo. Las proteínas son unidades estructurales del cuerpo, necesarias para las funciones de todos los sistemas del organismo.
  • Son la principal fuente de calcio: fundamental para la formación y salud de los huesos, los dientes, contracción muscular, entre otros. El calcio contenido en la leche y sus derivados es el más aprovechable por el organismo, a diferencia de otros alimentos que también lo contienen. Con 3 porciones de lácteos al día cubrimos nuestro requerimiento diario de calcio.

 

Recordemos que un adecuado consumo de calcio, la realización diaria de actividad física y una apropiada exposición al sol (10-15 minutos/día) durante toda la vida son importantes para prevenir la osteoporosis.

  • Aportan vitaminas A, D y del complejo B: todas ellas importantes para la salud de la piel, la vista, los huesos y el sistema inmunológico.
  • Aportan otros minerales como magnesio y fósforo: necesarios para los huesos, articulaciones y los músculos del cuerpo.

 

Un aspecto a tener en cuenta es que, si deseamos reducir el aporte de grasas saturadas provenientes de estos alimentos, podemos elegir lácteos descremados (en niños recién a partir de los 2 años). Esta recomendación es fundamental para prevenir el sobrepeso, obesidad y enfermedades cardiovasculares en gran aumento en nuestra población.

 

Para guiarnos respecto de las porciones debemos considerar la equivalencia de cada alimento:

 

1 porción estándar de lácteos equivale a:

  • 1 taza de leche líquida (200-250 cc)
  • 3 cucharadas soperas al ras de leche en polvo.
  • 1 vaso de yogur.
  • 1 porción de queso fresco tamaño cajita de fósforos
  • 3 fetas de queso de máquina.
  • 6 cucharadas al ras soperas de queso untable.
  • 1 cucharada al ras de queso de rallar.
  • 4 cucharadas al ras de ricota.

 

Lic. Romina Krauss-Nutricionista

M.P. n° 147

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