A 10 años de la tragedia del Paraná, una herida que sigue abierta

10 años pasaron desde el 16 de enero del 2010, cuando la 80º edición de la competencia bautizada como el “Cruce del Paraná”, terminó en tragedia. En total, 8 perdieron la vida en aquella trágica mañana sobre el Rio Paraná.

 

Luego de partir desde club Pacú Cuá, en Encarnación, al menos 40 personas entre nadadores y remeros, fueron arrastrados por la corriente hacía de unas de las barcazas que estaban ancladas en aguas paraguayas, el viento y la corriente decidieron que los deportistas quedaran en la historia. Víctor Sessa, Fernando Solé Mases, Eugenio Raúl Seró, Sebastián Ruzecki, Nicolás Levequi, Manuel Leiva, Mauro Bacigalupi y Luis Saide, perdieron la vida en la peor tragedia de la historia del deporte misionero.

 

Hoy, 10 años después la herida sigue abierta, los familiares y amigos todavía recuerdan con mucho cariño a aquellos que perdieron la vida en una de sus pasiones, que era la actividad acuática.

 

Laura Berra, madre de Mauro Bacigalupi abrió las puertas de su casa a Misiones Online y en una distendida charla entre tereré y fotos de por medio, contó sus recuerdos 10 años después de la peor tragedia del deporte argentino y prefiere recordarlo como un Héroe del Paraná “Lo recordamos con mucho amor, parece mentira que sean 10 años, uno dice 10 años un montón y parece que fue ayer, te pones a pensar y los recuerdos quedan en la mente tan vivos que parece mentira, pero te das cuenta cuando crecen tus nietos, pasa la vida lamentablemente pero se sigue”, relató.

Al respecto de la juventud del guardavida, la madre y compañera en las travesías de su niñez lo recordó diciendo “era fanático del canotaje, su vida era el canotaje, desde los 5 años comenzó a nadar. Los chicos nuestros iban de lunes a lunes al club Pira Pyta”.

Bacigalupi desistió de tomar parte en la carrera, que lo tenía habitualmente como uno de sus animadores, a pedido de su esposa, ya que había sido padre hacía pocas semanas, pero decidió asistir al evento como guía.

 

Cuando se desató el fatal incidente, apenas iniciada la competencia, el guardavida, de 24 años y al comando de una moto de agua, empezó a rescatar nadadores que estaban siendo “tragados” por el río, junto a unas barcazas ancladas en la costa paraguaya.

 

La prefectura no tenía ni noción de lo que era el Río, siempre estaban de zapatos y bien elegantes, no tenían ni la más pálida lo que era entrar al agua. Fue una negligencia todo, no se pensó nunca nada, había que largar porque tenían que entregar los premios que venía del senado de la Nación, fue muy político”, apuntó el padre de Mauro con indignación todavía.

 

Le habían pedido que él explique cómo era la llegada para que sepan todos como era el protocolo, si él estaba de vacaciones, no quería saber nada, pero lo habían llamado para que vaya a colaborar y fue”, recordó Laura, sobre la mañana del 16 de enero.

 

Por el accidente del “cruce del Paraná” hubo dos condenados, el prefecturiano Jorge Antonio Lezcano y Hugo “Tyson” AlfonsoSe sabía que podía ser solamente 5 años, pero lo que daba bronca fue estiraron mucho tiempo el juicio, pensamos que jamás íbamos a llegar al juicio, pasamos muchísimas cosas para eso” y sigue “Íbamos a hablar con el juez y nos decía que llegó una contrademanda y eso llevaba tiempo y al final nunca nadie estaba preso, se estiró mucho tiempo”, señaló Laura Berra.

 

No estamos en contra de que se realice las competencias de aguas abiertas, al contrario que sigan, pero al menos tiene que haber 15 lanchas en el agua y bien organizada las cosas, se hicieron 79 veces y jamás pasó nada” comentaron en común acuerdo el padre y la madre de Mauro, en una charla, mientras miraba unas fotos y recordaban algunas travesuras de su niñez.

 

Por último, cuando se estaba terminando el tereré y mientras seguían mostrando fotos de las competencias que había realizado tiempo antes los padres dicen “A la gente de Posadas tenemos solamente agradecimiento por el acompañamiento de todo el tiempo, las primeras marchas eran impresionante”, finalizó Laura Berra madre de Mauro Bacigalupi, una persona que perdió la vida de la forma más honesta posible, salvando vidas.

 

Por otro lado, Viviana Cukla recibió a Misiones Online en su trabajo y acompañado de un mate recuerda “fue una experiencia dura, era mi primer cruce del Rio… recuerdo que el agua estaba picada, pero nada que impidiera que se pueda nadar, iba avanzando y vi la barcaza a lo lejos, seguí nadando, vuelvo a mirar y ya estaba sobre el canal y la corriente nos llevó hasta la barcaza”, comentó Viviana Cukla  oriunda de Gobernador Roca, quien en el 2010 decidió participar por primera vez del cruce del Paraná.

Viviana fue una de las que sobrevivió a aquella trágica mañana y explicó como fueron sus minutos debajo de la barcaza “deje de luchar, me puse en posición fetal y me tape la nariz, ya estaba segura que iba a morir”, se lamentó y continuo “comencé a tragar agua y el negro absoluto que se veía por debajo empezó a aclararse y la barcaza me tiró del otro lado, pase en forma transversal, hacia el lado paraguayo”,

 

«Pensaba seguir nadando, no pensaba abandonar la carrera, no estaba consciente de lo que estaba pasando, pensé que solo me estaba pasando a mí, y de repente se acerca una lancha de la prefectura y me subieron, luego en la lancha veo que se acerca otra lancha de la armada paraguaya y empieza a reanimar a un chico y ahí me di cuenta que algo estaba pasando”, dijo y continuó “después veo que ese chico (Alberto Vera) era el del video donde el Marino Paraguayo lo reanima y se salva”, comentó en suspenso y mirando a lo lejos, recordando cada detalle.

 

 

Luego de ese episodio trágico, Viviana continuó con las actividades náuticas y además realizaba triatlón y cuenta su retorno al agua “en la pileta cada vez que hacía la vuelta americana y hacia el submarino necesitaba salir enseguida, no podía estar sumergida porque me desesperaba, eso sentí mucho tiempo, no me gustaba sentir la sensación de ahogo”, dijo.

 

Mientras continúa el mate en la mañana Viviana confesó “algo que me quedo de secuela es que sueño mucho siempre con agua, agua que crece, agua sucia, que estoy en el agua y que comienza a crecer y todo es agua, son pesadillas, pero voy al rio y nado re bien, amo el rio”.

Antes de finalizar la charla, la triatleta misionera dice “No sé si se hizo justicia, encontraron a alguien y la justicia dio sus fundamentos del porqué creían que ese alguien debía responder por ese hecho trágico y sí fueron a la cárcel y cumplieron con la condena, pero no sé si necesariamente eso implica hacer justicia. Yo creo que hacer justicia sería en honor a esas personas que murieron debería haber programas, que de cierta manera ya se fueron dando, donde la seguridad acuática sea un tema esencial al momento de realizar una competencia, quien iba pensar que esa barcaza iba producir esa tragedia”.

 

El encuentro con Thierry Seró, se da en el Club Náutico León Seró, con el Paraná de testigo, como lo conocen sus amigos, es hijo de Raúl Eugenio “León” Seró, un emblema del deporte misionero y mientras ceba el mate recuerda “Ya han pasado 10 años, de los cuales los primeros fueron muy duros para nosotros, hoy ya con la mente más fría, con proyecto que se fueron dando, la familia siguió cerca del río, no permitimos que ese accidente nos aleje, inclusive, hoy en día estamos con un club de Canotaje y Vela, que lleva el nombre de nuestro padre y es un orgullo para nosotros. Trabajamos con mucho esfuerzo para armar el club y más o menos se vayan plasmando los ideales que nos dejó nuestro padre”, comentó y recordó con orgullo al Profesor León Seró.

 

 

Mientras observa como practican vela en el río señala “Al club están viniendo chicos a aprender canotaje y vela, más o menos esa era la idea de papá siempre el deporte con todos y para todos, nosotros al empezar con esta actividad en el club rendimos homenaje e inspirado de lo que era él”, y continuó “todo lo que hay acá, si bien es trabajo de muchas personas, es gracias a él al esfuerzo que realizó en vida y a la reputación que tuvo como persona”, confesó.

 

 

Luego del accidente, muchos que realizaban actividades en el rio Paraná optaron por dejar un poco por el temor que había causado aquella tragedia del 16 de enero del 2010, pero con el correr de los años el amante al agua volvió “ La ciudad está volviendo a la actividad náutica,  hoy en día se vuelve a realizar competiciones, es como que está sanando la herida, y por suerte la gente está volviendo al río, lo que pasó en aquel momento sirvió para que se tomen con más seriedad las cosas y se hagan las cosas de manera más segura”.

 

 

En ese momento se hablaba de las olas y el mal tiempo, pero yo creo que con los nadadores de envergadura que había en esa competencia hayan tenido problemas con las olas, hoy en día se nada con olas y eso es realmente no es un problema, a mi entender, el problema fue la barcaza mal ubicada y si no hubieses estado la barcaza no se hubiera muerto nadie”, apuntó sobre su punto de vista de lo ocurrido.

 

 

Mientras siguen llegando personas al club para realizar un poco de actividad física en el agua Thierry nos comenta como prefiere recordarlo al padre “Yo lo recuerdo acá, en el río, o cuando daba clase a los chicos que menos tienen, y transmitir el deporte que él nos transmitió a nosotros. Cuando comenzamos con el club, jamás dudamos en ponerle el nombre de él”, finalizó.

 

Por otra parte, se realizará una misa a partir de las 10:30 en la capilla Stella Maris de la Costanera posadeña y estará oficiada por el padre Alberto Barros. Los familiares piden donaciones de leche y pañales para colaborar con Cáritas.

 

 

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