Tragedia en San Ignacio: un hombre le disparó a su ex pareja y a una hijastra, luego se suicidó

La localidad de San Ignacio se vio sorprendida ayer a la mañana al enterarse de la drástica decisión que tomó un vecino, quién luego de herir con disparos de arma de fuego a su ex pareja y una hijastra de 17 años, huyó de la escena del hecho y luego tomó la determinación de ahorcarse en una chacra.

 

El primer episodio ocurrió en la madrugada del jueves en calle Güemes de San Ignacio, cuando Mario Luis Pinto (39) se hizo presente en la vivienda donde estaba su ex pareja (37), su hijo de un año que tienen en común, además de la hija de la mujer.

Tras una discusión con su ex pareja que la «tenía jurada» (según relataron los vecinos), sacó un revólver calibre 22 y efectuó al menos tres tiros, los cuales uno impactó en el hombro de la mujer con entrada y salida y otro, en el brazo izquierdo de la joven.
Creyendo que había dado a muerte a su ex pareja, Pinto huyó del lugar y horas más tarde se comunicó con su actual concubina para expresarle que había cometido un hecho grave. «Me mandé una cagada», le dijo en tono de arrepentimiento, luego no se supo más de él.
Las víctimas fueron socorridas primero por un vecino, quién las trasladó inmediatamente al hospital local, donde fueron atendidas y están fuera de peligro.
Pero no todo terminó ahí, ya despuntando el alba, alrededor de las 6:30 una joven se presentó en la comisaría de San Ignacio manifestando que era la actual pareja de Pinto y estaba preocupada porque este la había llamado al celular para decirle: “me mandé una cagada”.
Inmediatamente la policía desplegó un operativo para dar con el agresor, momentos en que reciben el llamado de un hombre que manifestó que su hermano se había ahorcado en una chacra, ubicada a unos 23 kilómetros del centro de la ciudad.
Los uniformados se dirigieron hacia una estancia de Colonia Pastoreo, donde el hombre trabajaba como cuidador . Allí encontraron el automóvil de Mario Pinto y lo hallaron muerto colgado de un árbol con una soga en el cuello.
El hecho fue comunicado de forma inmediata al Juzgado de Instrucción 2, a cargo del magistrado Juan Manuel Monte, quien ordenó que se le tomara testimonio a las víctimas, y se resguardaran las pruebas para esclarecer el caso.
Se secuestró un automóvil, un Peugeot 505, que es propiedad del fallecido, en cuyo interior se halló el revólver calibre 22, según trascendió de fuentes policiales.

JAS

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