Especialistas de la UNaM  advierten sobre la presencia de algas microscópicas en el Río Paraná que pueden ocasionar alergias, conjuntivitis y otras enfermedades

La investigadora del Programa de Educación Ambiental de ICADES, Norma Meichtry, brindó recomendaciones para los bañistas que visiten las aguas de la Costanera de Posadas y otras que muestren la presencia de algas y tonos verdosos, debido a las floraciones de cianobacterias.

 

Desde la Facultad de Ciencias Económicas, Químicas y Naturales  (FCEQyN) de la UNaM, presentaron una alerta sobre la presencia de floraciones de cianobacterias en el río Paraná y arroyos que ponen en peligro a niños y a los bañistas en general, porque la presencia de estos organismo microscópicos puede ocasionar diversos males a la salud de las personas.

El Programa de Educación Ambiental de dicha institución indicó que las conclusiones se basaron en el proyecto “Estudio de las comunidades planctónicas y bentónicas de la FCEQyN de la UNaM la detención de cianobacterias o algas microscópicas en el Río Paraná», que tiene entre sus principales líderes a Norma Meitrych, científica investigadora, profesora en Biología con una Maestría en Ecología Acuática Continental.

Según la especialista, la presencia de las cianobacterias se visualizan como manchas en la superficie del agua. Advierten que algunas de las especies son potencialmente tóxicas.

«Las algas son un componente habitual de fitoplancton de los ambientes acuáticos. Son los productores primarios, como las plantas lo son en la tierra, las algas lo son en el agua. Este es el primer eslabón en las cadenas alimentarias y entre ellas se encuentran  las cianobacterias (…) Lo que ocurre es que al haber una vacante con poca agua, con un caudal bastante bajo y escasez de lluvia, se crean las condiciones propicias para que este grupo de algas se desarrolle en forma más importante».

Meytrich precisó que «las cianobacterias son un grupo de algas que tiene la capacidad de liberar toxinas al agua y cuando están en cantidades mayores a 10.000 o 20.000 células por mililitro, ya hay que tener cuidado con el agua que se va utilizar para el consumo humano. Para baño pueden ser densidades más altas, pero ponen en riesgo la salud de las personas», dijo.

Explicó que una floración de este tipo de algas, produce que el ambiente del río se vea verde. «Puede ser como una nata, espuma, capas densas de algas o pueden estar dispersas en las columnas del agua», informó.

Por ello, la investigadora recomendó evitar el contacto con las manchas verdes, durante el uso recreativo del agua. También, evitar la ingestión del agua de la zona afectada.

Zonas identificadas

La científica dijo que se detectó la presencia de estos microorganismos en la Costanera, en la zona del Embalse, las aguas abajo de la represa de Yacyreta, en el Río Paraná inferior y en el Río de La Plata.

Recordó que  la población de mayor riesgo son los niños y la exposición a estas algas pueden causar reacciones alérgicas en la piel, conjuntivitis, cefalea. No obstante recalcó la importancia de que las autoridades promuevan el dar un seguimiento para identificar cuántas células hay por mililitros, lo que determinaría los efectos en la salud de la población.  «Si se ve que el agua está verde, eviten meterse y en caso de utilizarla deben ducharse inmediatamente y no sumergirse toda la cabeza porque produce alergias y otros problemas».

Precisó que «en un ambiente del tamaño del río Paraná no se pueden usar los alguicidas por lo que la tarea es de prevención inicia en los bañistas.

 

SPM

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