#OrgulloMisionero: Escuela de Robótica ganó $500 mil para implementar aulas satelitales en Misiones

El premio Clarín Zurich fue otorgado al proyecto “Maker Space Misiones”, desarrollado por un equipo multidisciplinario de la Escuela de Robótica. El plan, que consisten en el desarrollo de espacios tecnológicos, contempla en su primera etapa la implementación de aulas en San Vicente, Eldorado, San Pedro, El Soberbio y Oberá. La meta es alcanzar a todas las localidades de la provincia.

Lla Escuela de Robótica recibió el premio Clarín Zurich, gracias a su propuesta: “Maker Space Misiones”. El proyecto fue desarrollado por la docente y psicóloga Yamila Orue y las facilitadoras Antonella Sánchez y Romina Gutleber.

Las especialistas recibieron $500.000 que destinarán a la implementación del proyecto en otras localidades misioneras como San Vicente, Eldorado, San Pedro, El Soberbio y Oberá.

En una entrevista en Radio Libertad, Antonella Sánchez y Romina Gutleber, facilitadoras de la Escuela de Robótica, resaltaron la importancia de esta iniciativa y el deseo de extenderlo a toda la tierra colorada.

“Estas aulas están dividas estratégicamente para poder llevar la robótica educativa electrónica y programación a esas instituciones. Cabe aclarar que, aunque los ‘Maker Space’ se ubicarán dentro de instituciones educativas, alumnos de otras entidades podrán acercarse con libertad, recibir las clases y participar de las actividades”, afirmó Sánchez.

Según Gutleber, este proyecto busca extender el impacto de la Escuela de Robótica a otras localidades. “Sabemos que no pueden existir millones de escuelas de robótica, pero la idea es que todos los municipios cuenten con el modelo educativo de la institución”, dijo.

Añadió que “los 280 facilitadores brindarán capacitaciones a lo largo y ancho de la provincia y se encargarán del funcionamiento de estas aulas y de la formación de los alumnos”.

Premio Clarín Zurich

El galardón consiste en $420.000 para desarrollar iniciativas en el aula y otros $80.000 para el autor o la autora, que en este caso será Orue.

Aunque el monto es importante, según las facilitadoras no cubre los gastos totales de las aulas, pero les da un impulso para iniciar la implementación del proyecto.

“Es un puntapié para poder empezar a comprar lo elementos que compramos y lo que necesitamos para desarrollar las aulas disruptivas”, afirmó Sánchez.

SPM

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