Una buena opción a la hora de elegir un árbol para decorar son los pinos naturales, los podés encontrar del tamaño, forma y color que más te guste, y conservarlo en macetas o trasplantarlo a tu jardín. Te contamos algunas recomendaciones a tener en cuenta para su cuidado.
Una de las tradiciones más esperadas por los niños de la casa para las fiestas de fin de año es la decoración del árbol de navidad, y que mejor que hacerlo con un árbol natural, para poder tomar conciencia sobre el cuidado ambiental y ser parte de una acción climática.
En los viveros de la ciudad se puede encontrar el árbol indicado, los costos rondan entre los 50 pesos hasta los 1.200 según su tamaño y especie. Existe una gran variedad de coníferas, las plantas que se conocen como “pinos”, tienen en su mayoría hojas con forma de aguja con diferentes formas y texturas.
Estas plantas son ideales, no solo para la transición de las fechas navideñas, sino para tenerlas en el jardín de la casa por mucho tiempo. Las más recomendadas, para el clima misionero son: la tuya compacta, cipreses tuya, cedro azul, cedro dara, araucaria excelsa, pino limón, las causucas (tienen un diseño piramidal pero más esbeltas), o las variedades enanas.
La mayoría de estas variedades se las puede conservar en macetas, e ir ampliando su tamaño a medida que crecen, teniendo en cuenta que el crecimiento en esta condición es más lento. Respecto al tamaño que pueden alcanzar una vez trasplantadas, algunas llegan a los 2 metros de diámetro en su base y una altura máxima de 3 o 4 metros, aproximadamente en un lapso de 4 años de pleno desarrollo.
En cuanto a las formas, estas plantas pueden tener forma cónica, compacta, piramidal, algunas con ramas dispersas en formato de pisos. Además, pueden tener muchos matices de colores o tonalidades en su follaje, lo que las hace ideales para hermosear el jardín de la casa.
Las recomendaciones de cuidado que brindaron los encargados de los viveros en Posadas, para este tipo de plantas, es que estén en un lugar abierto con sol directo, deben ser regadas diariamente cuando son recién trasplantadas y luego se las puede regar día de por medio. Algo para destacar es que no se debe regar el follaje de las hojas, ya que el agua posee cloro, entonces al dar el sol sobre las hojas las quema, quedan de color amarillas y se secan. Al momento de trasplantarlas hay que abonar la tierra para garantizar su crecimiento y que se mantengan vigorosas. Así también, se deben podar con regularidad para conseguir la forma más bella y controlar su tamaño.
Estos ejemplares pueden lucir de forma individual para crear un punto de atención o en grupo, en el caso de la variedad enana, según el espacio que se tenga. Lo ideal para su decoración navideña es utilizar elementos de plástico como borlas, guirnaldas, entre otros. En caso de utilizar las lucecitas, es recomendable encenderlas solo unas horas para que el calor no queme las hojas y haga que pierdan su color.
GA
