Más de cien mil niños argentinos tienen a uno de sus padres en la cárcel

Un estudio de la Procuración Penitenciaria de la Nación precisó que en todo el país existen 92.000 personas privadas de su libertad.  9 de cada 10 personas detenidas en las cárceles del interior del país, con familias asentadas en Buenos Aires, no recibe visitas de sus hijos.

 

En Argentina, más de 92 mil personas se encuentran detenidas en las cárceles y existen 146 mil niños, niñas y adolescentes que tienen a uno o dos de sus progenitores tras las rejas. La investigación: “Más allá de la Prisión: Paternidades, maternidades e infancias atravesadas por el encierro”, elaborada por la Procuración Penitenciaria de la Nación(PPN) enfatiza la problemática que sufren los Niños, Niñas y Adolescentes con Padres Encarcelados (NNAPES).

 

 

Otro informe publicado por la UCA, en abril de este año, señaló que de los NNAPES relevados en esa encuesta, el 32,3% se encuentra en la primera infancia (0 a 4 años), el 43,5% tiene entre 5 y 12 años y el 24,2% son adolescentes. De estos, el 51,6% son mujeres y el 48,4% son varones.

 

El impacto de tener un familiar en la cárcel no solo radica en el ámbito material, teniendo en cuenta que en el 62% de los casos la persona encarcelada constituía el principal aporte económico del hogar, sino en la vulnerabilidad que sufren los NNAPES, según la investigación de la PPN.

 

La Asociación Civil de Familiares de Detenidos (ACIFAD), creada por y para familiares de detenidos y detenidas, cuya misión es la contención y el acompañamiento de las familias con un ser querido preso, fue una de las pioneras en reconocer cómo la cárcel afecta la vida de los niños y desde hace varios años viene trabajando para diagnosticar, dimensionar y sensibilizar respecto de la situación de este colectivo que ha quedado fuertemente invisibilizado en torno al encarcelamiento de un referente adulto significativo.

 

A partir del análisis desarrollado por la UCA, siete de cada diez NNAPES relevados residen en hogares por debajo de la línea de pobreza (68,9%) y el 16,1% por debajo de la línea de indigencia. A su vez, el 37,9% de ellos presenta déficits de seguridad alimentaria.

 

 

Aunque el estudio se enfocó en gran parte de la capital, la situación en el interior del país es similar. En el caso de las personas que viven en Buenos Aires y tienen familiares detenidos en otras provincias del país, los costos de visita se multiplican no solo por los pasajes, sino también porque deben pagar un lugar de alojamiento, y disponer de varios días, lo que supone un costo adicional, más aún en tiempos de crisis económica. Por lo tanto, la posibilidad de un encuentro con sus familiares, a cientos de kilómetros de sus domicilios, se reduce drásticamente.

 

Según las encuestas realizadas, el 91% de las personas detenidas en cárceles del interior del país con familias asentadas en Buenos Aires, no recibe visitas de sus hijos e hijas. Esto significa que nueve de cada diez personas alojadas en penitenciarias fuera del Área Metropolitana de Buenos Aires deja de ver a sus hijos pequeños.

 

SPM

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas