«No existe el suero VIP», recordó el deportólogo y experto en obesidad, Horacio Melo

La enfermedad comienza en la mente y la mente sana vive en un cuerpo sano. Es una frase antigua y con potencia actual. Vigente como el “mens sana in corpore sano”. Y es una verdad que aplica en su vida y en su profesión el gastroenterólogo y especialista en Medicina del Deporte, Horacio Melo. Palabras llenas de contenido que rebotan sobre la mesa en esta charla con uno de los deportistas y profesionales más renombrados de Misiones.

 

A los + 50 (mayores de 50 años) Melo les da una buena noticia basada en su experiencia. Es posible prevenir enfermedades con dieta y ejercicio, se puede recuperar masa muscular, y “no existe un suero vip”. La fragilidad, sostiene, es igual para el poderoso y rico como para el más humilde.

 

Melo es casi una leyenda, porque en el deporte se destacó como basquetbolista del Club Tokio y del Seleccionado de Básquetbol de Misiones. Y mantiene ardiente y luminoso ese fuego deportivo.

 

Tal pasión deportiva, el vendaval que empuja su vida, lo llevó a agregar la especialidad en Medicina del Deporte, con un Posgrado en Obesidad y Trastorno Alimentario.

 

Nació y creció a media cuadra de la Escuela Normal, donde su tiempo libre transcurría en el gimnasio cubierto de la institución: “Era toda mi distracción en esa época sin televisión ni tampoco Internet; toda nuestra distracción era el deporte”.

 

Y luego, lo natural en un chico de barrio posadeño: a los 12 años entró al Tokio, donde comenzó a militar en el básquetbol.

 

No promete milagros ni metas fáciles, por eso su trabajo desde la Medicina del Deporte y el tratamiento de la obesidad se basa en alimentación, actividad física, apoyo sicológico y los afectos que dan la familia y la amistad.

 

Las alas deportivas del Club Tokio y de la Selección de Básquet de Misiones lo llevaron a Horacio Melo a la Liga Nacional junto a Ernesto “Finito”, los hermanos Guido y Gabriel “Opi” Barreyro, Gaby (Gabriel) Magri, en un equipo estelar.

 

El objetivo de inyectar vida a los años se base en la valoración de cuerpo, mente y espíritu. “Nos damos cuenta de lo frágiles que somos; yo el más frágil de todos. Hay muchas personas que creen que no son frágiles. Hay que cuidar el cuerpo y hay que darle tiempo, una hora diaria de actividad física”, insiste.

 

Distinguido en la Cámara de Diputados por su reciente trayectoria deportiva en competencias internacionales de los profesionales de la salud, se volcó al tenis que disputa ahora.

 

Su carrera deportiva lo coloca en un lugar diferente al de otros basquetbolistas misioneros. Es que en Corrientes, donde fue a estudiar Medicina luego del secundario en la Escuela Normal, fue fichado por el Club Regatas para jugar la Liga Nacional en la categoría mayor. También integró la Selección Juvenil de Básquet de Corrientes y la de fútbol correntino jugando un amistoso contra la Selección Argentina para la Selección de Fútbol de Corrientes.

 

En ese entonces el esfuerzo deportivo le cobró cara su dedicación y se lesionó los ligamentos de las rodillas. “Siento pasión por el básquetbol. No me contengo por esa pasión, lo cual finalizó con la rotura de ligamentos en ambas rodillas. Pero lo pude hacer en el tenis, porque no hay contacto”, explicó.

 

 

¿Le aportas algo desde la gastroenterología al tratamiento de la obesidad?

 

-Sí, para la gente obesa estoy colocando un balón gástrico, un globo que se coloca en el estómago y que da resultado si va acompañado de alimentación y actividad física. Lo clásico, si no vamos al fracaso. Lo mismo ocurre con la cirugía bariátrica. Lo básico sigue siendo la alimentación y la actividad física.

 

“Nací aquí en la Bajada Vieja cuando esta zona era todavía selva y río”. Mejor carta de presentación imposible. Y el deportólogo y gastroenterólogo Horacio Melo tira esa moneda de oro sobre la mesa de un diálogo sobre su historia de ayer, de hoy, y de siempre. Y la Bajada Vieja siempre cotiza alto en la bolsa de valores de la memoria y del corazón posadeños.

 

 ¿Se trata de agregar años a la vida y vida a los años, algo que no confluye como fácil meta en los seres humanos?

 

– Acabo de ver un estudio de España, donde se indica que por cada dólar que se invierte en deporte, el Estado se ahorra tres dólares en gastos de salud. Es el secreto de la longevidad es la alimentación, actividad física y afectos. En las personas + 50 la actividad física es una tarea de prevención, especialmente cuando el 50 % de las muertes corresponde a problemas cardiovasculares. La clave está en los controles (médicos) y en la actividad física. La gente gasta más en cosas externas, como autos, en lugar de invertir en salud. No le dedican inversión económica ni tiempo. El sedentarismo está entre las 5 principales causas de muerte a nivel mundial. Además, el 80 % de los jóvenes de nuestro país y del mundo, son sedentarios, una causa importante de muerte en el futuro. La persona que realiza actividad física tiene mucha mejor calidad de vida que quien no la hace.

 

La trayectoria del doctor Melo en lo profesional y deportivo fue destacada por la Legislatura de Misiones, presidida por Carlos Rovira. La distinción fue impulsada por los legisladores Javier Mela, María Inés Rebollo y Karina Aguirre, quienes mencionaron sus triunfos con cuatro medallas en las Olimpiadas Médicas de Montenegro y un reciente torneo en Paraguay.

 

¿Cómo influyen estas distinciones en el trabajo que te propusiste en la prevención de enfermedades mediante el ejercicio físico?

 

-Son caricias al alma, como señaló el diputado Mela. A uno le da ganas de seguir en esto y sirve de estímulo para la gente de + 50 una etapa crítica en la vida, para que tengan una mejor calidad de vida. La calidad de vida que buscamos nosotros es de millonarios. No de millones en billetes, sino millones en salud y afecto, que es lo más gratificante.

 

¿Todo se origina en el cerebro?

 

Y agrego algo más de un médico que se dedica a esto: en nuestro país se estima que el 90 % de las enfermedades empieza en el cerebro. Hasta el cáncer, pasando por el infarto y el accidente cerebrovascular. Todo empieza en tu cerebro y en tu predisposición de vivir la vida con más calidad.

 

¿Cómo lograr que los + 50 cumplan con esta prevención de actividad física?

 

– Se necesita darles mayor calidad de vida. Podemos darles estímulos y a la vez ser testimonios. Como me decía un amigo muy religioso: “Sos una persona bendecida por Dios, por la salud hasta hoy y entonces sos un testimonio de lo que puede hacer una persona con voluntad”. En mi caso no soy un dotado, sino que todo lo logro con esfuerzo. En mi época de básquetbol no era el mejor, sino siempre un luchador y en el tenis también, pongo mucha perseverancia.

 

¿Lo aplicas también en tu gimnasio para quienes buscan mejorar su calidad de vida?

– A mi gimnasio va mucha gente que confía en mí, a la que le doy dietas y a quienes les digo: “Pero si yo puedo hacerlo por qué no lo podés hacer vos”. Transmitirlo a través de los medios permite que se identifiquen con mi testimonio y se contagien.

 

¿Qué consejo a los + 50 para recuperar lo que perdió en su vida por el sedentarismo?

 

– Hay una frase de Facundo Manes: ‘Ni el dinero, ni el poder, ni la fama, dan felicidad´. Si te obsesionas por el dinero, perdés salud. Lo mismo con el poder cuando se acompaña con arrogancia y soberbia; y quien tiene fama, se cree superior. Somos todos frágiles, yo me considero frágil, porque vivo de la enfermedad. Hay que darse cuenta de que somos frágiles y debemos ayudarnos unos a otros.

 

Que puedo decir yo con mi experiencia, después de los 50 dedíquese más tiempo a uno mismo, a la salud psicofísica. Pero no por la estética, una hora u hora y media dos horas por día. Les digo: ya vivió 50 años, es un bendecido de Dios, sin grandes patologías. Cuando una persona está internada con suero se da cuenta de su fragilidad. Lo veo cada semana en los quirófanos. Una frase que la hice mía: “no hay suero vip, no hay un suero mejor para el que tiene dinero, para quien tiene poder. Y estar con un suero indica que estás enfermo.

 

¿Cuál es tu consejo?

 

– Nuestra función es prevenir y aconsejo dedicar una hora o dos por día, después de los 50, a la salud psicofísica. Es el mejor consejo que le puedo dar. Con constancia porque nada se puede lograr en dos meses. Además, para los + 50 se recomienda ir a un gimnasio para no perder músculos, que se convierten en grasa.

 

¿Es posible frenar el deterioro muscular?

– Se puede detener ese envejecimiento de los tendones músculos y articulaciones, mejor movilidad y mejor flexibilidad con un programa en el gimnasio con yoga que para mejorar la elongación.

 

¿Hay un momento en el que el músculo no se recupera?

 

-El músculo se recupera, se puede regenerar, la célula nerviosa no. Inclusive con una lesión muscular, por ejemplo, un desgarro, se puede regenerar el músculo y recuperar potencia. A lo mejor queda una cicatriz, pero requiere mucha kinesiología y mucha actitud. Se puede mejorar la masa muscular, aun con 50 o 60 años, con ejercicio, buena alimentación y a veces suplementos aminoácidos. Pero sobre todo con actitud.

 

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