El año 2019 fue un año complejo para el país. En este contexto, la Universidad Nacional de Misiones tuvo que superar la crisis económica y social con el presupuesto más bajo de los últimos años. A pesar de este preocupante escenario, se llevaron adelante múltiples acciones con el objetivo de cuidar a los y las estudiantes, fortalecer la inclusión social, sostener la calidad educativa y sobre todo, defender el valor de la educación pública y gratuita en la provincia. La rectora Alicia Bohren analiza la situación y puntualiza en los logros y los desafíos que depara a la UNaM en los próximos años.
¿Qué balance haría del año?
Fue muy positivo. A pesar del bajo presupuesto para el 2019, la universidad se mantuvo activa con un sin número de actividades realizadas, convenios y proyectos aprobados, que nos visibiliza y posiciona como referente regional.
Asimismo, se han creado nuevas áreas de trabajo institucionales como la Secretaria General de Posgrado, la Oficina de Graduados, y el Programa de Planificación y Calidad Institucional.
Es para destacar la dinámica de trabajo participativo y democrático logrado con los referentes de todos los claustros que integran el Consejo Superior, como también con decanas, decanos y directores de escuelas que conforman las autoridades de nuestra universidad y el equipo de gestión.
¿Cuáles fueron los principales logros?
En cuanto al número de estudiantes superamos los 25.500, con un ingreso este año de 8.512 nuevos estudiantes que récord histórico en la UNaM.
Hemos dado inicio a una nueva carrera: Ingeniería en Computación de la Facultad de Ingeniería en Oberá y se encuentran en proceso de evaluación por la CONEAU Ingeniería en Agrimensura, Arquitectura y Urbanismo, e Ingeniería en Mecatrónica.
Gran parte de nuestro esfuerzo institucional está puesto en el sostenimiento del Programa de Expansión Territorial que permite el dictado de carreras cortas y a termino en diferentes localidades de nuestra provincia, cuya definición para el año 2020 se encuentra en proceso sujeto a la aprobación del presupuesto.
¿Cuáles son las acciones más destacadas en las que trabajó la UNaM este año?
La gestión se propuso el desafío de elaborar participativamente con los claustros y autoridades, el primer Plan de Desarrollo Institucional (PDI) de la Universidad Nacional de Misiones (2018-2026). Este plan contiene la misión y visión compartida por la comunidad de la UNaM y cuatro ejes estratégicos que abarcan todas las dimensiones de la universidad.
A partir de esto vino nuestro Contrato Programa Integral que presentamos a la SPU, solicitando financiamiento para el desarrollo de algunas de las actividades transversales que hemos priorizado.
También se elaboró un proyecto de Fortalecimiento de Ciencia y Tecnología de 630.000 U$S que ha sido aprobado y financiado por el Ministerio de Educación con el 50% como contraparte de la UNaM, destinado a equipamiento para investigación.
La UNaM se adhirió a la Ley Micaela y elaboró un protocolo de Prevención de la Violencia de Género, designando como coordinadora a la decana Gisela Spasiuk, en equipo con referentes de todas la Universidad enfocados en capacitar a todo el personal en estas temáticas.
En el mismo sentido hemos creado la Oficina de Graduados con la función de receptar las demandas de formación y actualización de los graduados, y promover seminarios, conferencias, foros de interés y capacitación profesional, como también la bolsa de trabajo.
Se asignó de manera participativa el presupuesto de diversas fuentes de la UNaM, con partidas específicas para el mantenimiento de la infraestructura, compra de un minibús, fortalecimiento del “data center”, capacitación no docente y docente, y la construcción de un módulo de aulas para la sede de San Vicente, sobre un terreno donado a la Universidad por la familia Kleñuk.
En cuanto a infraestructura, se han inaugurado numerosas obras, cuyo inicio se produjo durante la gestión anterior, como la obra de la Escuela de Enfermería. En la Escuela Agrotécnica Eldorado, se inauguraron los nuevos módulos sanitarios con una inversión de 2 millones de pesos. Albergues estudiantiles en el Campus Universitario de Posadas: 9 viviendas (con capacidad hasta para 50 estudiantes y una inversión de 12 millones); en Eldorado fueron 5 viviendas (capacidad hasta 30 estudiantes, inversión de 6 millones) y en la Regional Oberá un edificio con una capacidad para 70 estudiantes, se trata de una inversión compartida entre el Estado Provincial ($ 12.000.000) y la UNaM ($ 6.000.000). En convenio con la EBY se finalizó el empedrado del Barrio Campus 50 viviendas destinado a albergues estudiantiles. En el Área del Rectorado se construyeron nuevas oficinas como la destinada a la Secretaria General de Posgrado.
¿Cuáles son las principales áreas que estuvieron involucradas?
Hubo una participación activa de cada una de las seis unidades académicas que componen la UNaM, Facultades y Escuelas, al mismo tiempo que las áreas neurálgicas de rectorado que son las encargadas de definir políticas transversales a la institución.
Podemos mencionar la Secretaría Académica con la formalización del Sistema de Educación a Distancia que constituye un hito para la Universidad y está en proceso de evaluación.
Ciencia y Tecnología también ha desarrollado un Plan Estratégico que ha obtenido financiamiento.
La Secretaría de Extensión, en el marco de lo planteado en el PDI respecto a la jerarquización del área, está avanzando en la discusión de normativas tendientes a la curricularización de actividades, su plan estratégico y el régimen de categorización de los extensionistas.
Hemos avanzado consolidando nuestro Programa de Relaciones Internacionales que nos vincula con el mundo concretando estancias y movilidades entrantes y salientes.
En este contexto de crisis, ¿cómo lo vivió la Universidad? ¿Cuáles fueron las consecuencias y cómo se fueron superando?
El bajo incremento presupuestario asignado a la UNaM para el 2019 fue de 23,31%, el más bajo de los últimos años, esto nos obligó a priorizar la distribución de recursos enfocàndonos en la formación académica y las políticas de inclusión, esto tiene como consecuencia el incumplimiento de las actividades necesarias para atender los requerimientos de mantenimiento en infraestructura edilicia, equipamiento de laboratorios, unidades móviles, entre otras. Y recientemente hemos recibido un aporte de parte del Gobierno Provincial en alimentos no perecederos que nos ayudará a llegar a fin de año con el funcionamiento de los comedores.
¿Cuáles son los desafíos que se vislumbran para 2020?
En primer lugar tenemos nuestro PDI, tenemos el desafío presupuestario, lo que implica encontrar una concordancia entre el presupuesto asignado y lo que nosotros tenemos proyectado hacer. Por lo cual tenemos que acordar con todos los actores institucionales la priorización de cuales son las acciones que vamos a ir desarrollando. Entre estas acciones se cuentan nuevas carreras, fortalecimiento de planta docente y nodocente, posgrado, graduados, infraestructura, mantenimiento, etc. Este es el primer desafío que nos toca el próximo año: el acuerdo de la comunidad de la distribución y asignación presupuestaria conforme a nuestro PDI.
También queremos continuar nuestro camino de vinculación con la comunidad, las numerosas actividades de articulación con la escuela media, innovación y transferencia que llevamos adelante con instituciones socio/productivas de la región, el fortalecimiento de la formación de nuestros estudiantes, el sostenimiento y ampliación de las políticas de inclusión social, mejoras en la infraestructura edilicia ya que hay muchos inconvenientes en los albergues, la implementación de los protocolos de prevención de la violencia de género que es un proyecto que se ha instituido en esta gestión y queremos profundizar, trabajar sobre la seguridad de la circulación de nuestros estudiantes en todos los espacios institucionales y aledaños para garantizar la seguridad de los jóvenes.
¿Cuáles son los valores fundamentales de la UNaM y cómo debemos cuidarlos?
Como se expresa en el Estatuto y en nuestro Plan de Desarrollo Institucional tenemos determinados valores como ser la solidaridad, la ética, los valores democráticos, el respeto por el medio ambiente y los recursos naturales y estos valores son transversales a todas las actividades que desarrolla la Universidad, con cada proyecto y mediante cada uno de los actores de la institución. Cada persona los inscribe en su actividad particular para transmitir estos valores.
(*)
Fuente: Boletín NEXO UNaM Noviembre-Diciembre 2019
PE
