El miércoles recibió una oferta de Alberto Fernández para sumarse al gabinete. Aún no respondió y recién lo haría el lunes, pero si se queda en el Senado no le esperan cargos.
La prioridad de Albero y Cristina es la unidad del peronismo y su alianza con los bloques de La Pampa, Misiones y Santiago del Estero, cuyos referentes empezaron a pedir su parte. El misionero Maurice Closs quiere presidir la Comisión de Presupuesto y el pampeano Lovera continuar al frente de Trabajo y Previsión Social.
Este viernes voceros legislativos cercanos que frecuentan a Alberto aseguraban que Closs o Lovera podrían ser presidentes provisionales pero sus voceros lo desmentían.
Y en el peronismo, además de confirmar la nueva jefatura de Mayans, daban por hecho que Cristina elegiría a su línea sucesoria, que tiene la misión de tomar a cargo las sesiones cuando el presidente viaja al exterior y el vice firma sus decretos.
«Hasta hace un mes el kirchnerismo decía que Sagasti era jefa de bloque y Parrilli presidente provisional. Bajaron a ella pero no sabemos si le dan el cargo de él», aseguraban.
El martes sería el día elegido para la presentación de autoridades de bloque, si todos alcanzan a llegar. Sería una foto de unidad y de exhibición de poder de Alberto y Cristina, que controlarían un piso de hasta 42 senadores si Adolfo Rodríguez Saá se disciplina. Son 5 más que el quórum propio y a 6 de los dos tercios necesarios para nombrar un procurador o juez de la Corte. Suficiente para estar tranquilos.
Fuente: La Política Online