El informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) asegura que los roles, las normas y las prácticas impuestas socialmente a los hombres exigen o refuerzan su falta de autocuidado e incluso el descuido de su propia salud física y mental.
Los hombres mueren en el continente americano principalmente por enfermedades cardiacas, violencia interpersonal y traumatismos debidos al tránsito, pero otras causas de muerte surgen de manera predominante según la zona.
En el Caribe destaca el VIH/sida, mientras en el caso latinoamericano aparecen más la cirrosis hepática y la violencia interpersonal, y en América del Norte sobresalen la enfermedad de Alzheimer y otras demencias, además del suicidio y los cánceres de próstata, colon y recto.
La discriminación por edad, el origen étnico, la pobreza, el estado laboral y la sexualidad agravan aún más estos resultados negativos para la salud de los hombres, apunta el informe.
La población LGBTI (lesbiana, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual), así como los afrodescendientes y los indígenas sufren mayores inequidades de salud que el resto de la población. Estos hombres mueren más y tienen una menor esperanza de vida.
El estudio subraya que este análisis de la salud masculina desde una perspectiva de género sería «impensable» sin el antecedente del feminismo y llama a «movilizar la voluntad política y los recursos necesarios» para contemplar las necesidades de los hombres y las mujeres.
«El término de género se ha asumido como sinónimo de ‘mujeres’. Las masculinidades se han invisibilizado o naturalizado, y las diferencias y las desigualdades entre ambos géneros y en cada uno de ellos no han llegado a abordarse», advierte.
¿Cómo subsanar el impacto negativo de las «masculinidades tóxicas»?
Algunas de las recomendaciones incluyen mejorar la difusión de datos, desarrollar políticas públicas y programas específicos de salud, eliminar barreras de acceso a la atención, promover la educación en salud, capacitar a los trabajadores del sector y dirigir la prevención a niños y jóvenes.
Fuente: Ámbito Financiero