El dato está casi en línea con la inflación esperada para el mes. La estabilidad cambiaria, ante el cepo hard, fomenta el atractivo por las tasas de interés, a pesar de su marcada tendencia descendente.
Tasas
De acuerdo con fuentes del Banco Central, las tasas de interés reales de los depósitos a plazo fijo se mantuvieron en terreno positivo durante octubre, considerando la inflación del 3,3%. Se explicó que “un depositante minorista que constituyó un plazo fijo a 30 días a comienzos del mes con una tasa nominal anual de 55,3% (4,5% efectiva mensual), obtuvo un retorno real de 1,2% efectivo mensual. Por su parte, un depositante mayorista, que colocó a una tasa nominal anual de 59,9% (4,9 % efectivo mensual) logró un rendimiento real de 1,6% efectivo mensual”. Para noviembre ya se espera un aumento del nivel de precios superior al que se dio a conocer en octubre, producto de algunas subas puntuales de precios regulados, entre otros factores. Esto implica que una tasa del 3,7% mensual podría mantenerse prácticamente en línea con el aumento esperado para este mes, del 3,8%, aproximadamente, aunque en el REM anticiparon un 4,1%, lo que implicaría un retorno negativo.
Una de las principales preocupaciones para los próximos meses, con la asunción del nuevo gobierno, es que se comiencen a impulsar las tasas negativas, una estrategia que, si bien permite fomentar la toma de crédito por parte de las empresas, ha demostrado ser poco efectiva. Esto generaría un menor incentivo a lo que es depositar pesos en un plazo fijo corriente, dado que lo más probable es que el rendimiento se ubicaría por debajo de la inflación. Un instrumento que podría ser efectivo, en este sentido, son los plazos fijos atados a la evolución del UVA, que en lo que va del mes crecieron 7,6% a $16.553 millones. Es que esta herramienta permite depositar pesos en el sistema financiero y arrojar un rendimiento positivo en términos reales, dado que se paga una tasa acorde a la suba de precios más algunos puntos adicionales. Si bien esta es una herramienta útil en períodos inflacionarios, no resuelve los problemas de fondo de la economía.
Fuente: ámbito