Cardenal y Cardenilla, las aves que colorean de rojo el monte y las riberas

Estas dos especies emparentadas y semilleras exhiben en el norte argentinosus plumajes de contrastantes rojo y blanco. Copete, color del pico y del dorso y el ambiente e el que habitan son los detalles para tener en cuenta en las salidas de campo.

 

 

A través de una alianza con Aves Argentinas, la centenaria organización ambientalista que impulsa su Programa Bosque Atlántico, compartimos en forma semanal algunos de los secretos sobre la biodiversidad de las especies de aves del país, y de nuestra Maravilla Natural Argentina, la Selva Misionera. Exclusivo de Misiones On Line.

Hoy te contamos del Cardenal común, quizás uno de los pájaros más populares de la Argentina, sobre todo en las provincias del norte de nuestro país. En nuestra querida Misiones no es tan frecuente y está mayormente en los departamentos del sur.

Se destaca no sólo por su plumaje de llamativa coloración y su copete tan particular -de un intenso rojo purpúreo- sino por sus dotes canoras. A tal punto, que su agradable y musical canto, fuera considerado por el escritor y ornitólogo rioplatense Guillermo E. Hudson, como la voz “tal vez más hermosa, entre las aves argentinas”. Y si Hudson lo dijo, no admite mucha discusión.

 

Foto: Cardenal Común – Damián Lozano

 

Vive en parejas, y durante el invierno forma bandadas numerosas. Se alimenta de semillas y también de insectos. Los juveniles lucen durante el primer año de vida, el copete de un deslucido color ladrillo, en lugar del rojo carmín de los adultos.

Para nuestro deleite, su canto se oye en todos los bosques chaqueños; y cuando no se lo persigue, vive cerca del hombre como sucede en las plazas, parques y jardines de los poblados y ciudades del interior provincial, dando un destello de música y color.

 

Foto:  Cardenilla – Juan José Bonanno

 

La Cardenilla, si bien muy parecida y emparentada al Cardenal Común, es más pequeña y no tiene copete, pero también es reconocida popularmente y recibe apelativos como “Cardenal chico” o “Cardenal sin copete”.

Su plumaje aparece más contrastado, ya que el dorso y cola son de color negro intenso, las partes ventrales son blancas, la cabeza es rojo carmín y tiene una mancha negra, como chorreada, que cae sobre la garganta y el pecho. Las patas y picos son anaranjados.  Su canto es más simple y menos melodioso. Tiene un comportamiento confiado y anda en arbustos y matorrales, y en el suelo. Vive en parejas o grupos familiares, habitando sabanas abiertas y bosques, pero siempre cerca de curso o espejos de agua.

Como el Cardenal común, anida a baja o media altura ubicando su nido entre el follaje de un arbusto o árbol. La nidada es de 3 huevos verdosos muy manchados de pardo y gris, que son incubados por la hembra durante 12 o 13 días.

 

 

 

Un detalle del nombre científico de esta última especie, conocida como Paroariacapitata. Si bien algunos refieren que capitata intenta destacar la importancia de su capita, cabeza, otros refieren a un nombre guaraní que sería acápitá, es decir, cabeza roja.

 

Las aves silvestres deben vivir en libertad; no las compres. Plantando o conservando árboles y arbustos nativos te vendrán a visitar a diario estas y otras especies y también te alegrarán con sus cantos.

 

 

 

Por Alejandro Di Giacomo y Andrés Bosso / Aves Argentinas

Foto de Portada: Cardenal Común – Marcelo Wioneczak

 

 

 

 

CP / PE

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas