El presidente electo, Alberto Fernández, encabezó este viernes la primera reunión de trabajo del Consejo Federal Argentina Contra el Hambre, uno de los programas que implementará una vez que asuma el 10 de diciembre. En la reunión también participó Marcelo Tinelli, el conductor televisivo que ya había confirmado que formaría parte del proyecto. El mandatario electo escuchó atento a unos 17 oradores y tomó nota en 10 carillas de una libreta. Luego cerró la charla con tono emotivo y recordó a Raúl Alfonsín: «Cuando termine mi mandato se habrán cumplido 40 años desde que Alfonsín dijo que con la democracia se educa, se sana y se come. Y quiero cumplir con eso».
Del encuentro, que se desarrolló en las oficinas que Fernández tiene en el barrio porteño de Puerto Madero, y que contó con la presencia con varios dirigentes políticos y sociales, participó también Marcelo Tinelli, el conductor televisivo que ya había confirmado que formaría parte del proyecto.
Durante dos horas y media, los invitados realizaron una breve exposición en torno a los caminos para combatir una dura realidad: el 40% de los argentinos vive bajo la línea de pobreza y es necesario atender con urgencia esa situación.
Fernández fue bien claro en este aspecto. Apoyado por la explicación técnica de Arroyo, instó a todos los sectores a sumarse al plan de la «Argentina sin hambre». Los detalles de este programa aún no fueron desarrollados, pero según pudo saber Infobae se instrumentará por ley. El objetivo es que haya una tarjeta inteligente para todas las madres en situación de pobreza con niños menores a los 6 años. Además, se creará una canasta básica de alimentos acordada con los empresarios para mantener los insumos básicos a precios razonables. El tercer punto del proyecto incluye la puesta en marcha de programas de infraestructura para garantizar agua potable y soluciones habitaciones para los más necesitados.
La iniciativa contra el hambre fue presentada en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires en una actividad que se realizó el 7 de octubre. Hoy, el presidente electo buscó darle una fuerte impronta con todos los sectores sociales y económicos de la Argentina. No había dirigentes de partidos políticos porque esa será la segunda etapa del plan.
Fernández escuchó atento a unos 17 oradores y tomó nota en 10 carillas de una libreta. Luego cerró la charla con tono emotivo y recordó a Raúl Alfonsín: «Cuando termine mi mandato se habrán cumplido 40 años desde que Alfonsín dijo que con la democracia se educa, se sana y se come. Y quiero cumplir con eso».
Tinelli, al arribar a las oficinas ubicadas sobre la calle Encarnación Ezcurra, aseguró: “Ver a tanta gente importante acá, como Estela de Carlotto, organizaciones sociales y empresarios comprometidos en una causa así, me hace pensar que cambia la Argentina y va a venir un país mejor”. Y a la salida del encuentro se lo vio emocionado. Dijo brevemente ante la consulta de los periodistas que lo esperaban: «Espero que esto sirva para terminar con la grieta en la Argentina».
Tinelli habló en el encuentro en el 7 piso de las oficinas de Alberto Fernández en Puerto Madero de su experiencia en la fundación que preside para ayudar a comedores escolares.