Video: el asesino que se cree gato entró “maullando” a los tribunales

El hombre fue acusado de haber matado a su madre y a su tía en Mendoza. Desde que está preso actúa como un felino.

 

Gilad Pereg, exmilitar israelí, adoptó un comportamiento intimidante y especialmente curioso: ante los guardias del penal de Boulogne Sur Mer, donde está encerrado e incluso ante los jueces que deberán resolver su futuro procesal, él actúa como un gato.

 

Este martes, cuando fue el hombre de 36 años fue conducido a los tribunales de Mendoza, a una audiencia clave para su defensa, profirió sucesivos y desafiantes maullidos.

 

Cuando la Policía detuvo a Pereg por haber asesinado a su madre Pyrhia Saroussy y a su tía Lily Pereg, encontraron en su vivienda de la localidad de Guaymallén comida para animal, más de 30 gatos vivos, otros disecados, cinco perros y todo tipo de medicación para mascotas.

 

Por qué el asesino se comporta como un gato

“Su salud empeoró y va a seguir empeorando ya que por su patología (se cree un gato) no es comprendido por los penitenciarios, que saben tratar a presos normales, y él no lo es”, aseguró Maximiliano Legrand, el abogado del asesino.

 

“Ya tiene una mano quebrada y no pasaron ni diez meses. Posteriormente puede terminar en algo peor”, advirtió Legrand, que quiere que trasladen a su cliente a un centro especializado.

 

La audiencia a la que Pereg entró maullando estaba relacionada con una apelación de la defensa, que reclamaba la admisión de pruebas que le habían sido denegadas en la primera etapa de la instrucción de la causa por los asesinatos que cometió el hombre que se cree gato.

 

Además, la Cámara de Apelaciones de Mendoza aceptó la incorporación de nuevos testigos y de peritajes psicológicos y psiquiátricos antes del juicio, cuya fecha aún no ha sido fijada.

 

A causa del comportamiento anómalo de Pereg, los jueces ordenaron desalojarlo de la sala para permitir el normal desarrollo de la sesión, según afirmaron fuentes judiciales consultadas por la agencia de noticias Télam.

 

Entre esas pruebas se encuentran los peritajes que le habían realizado al hombre que se cree gato en Israel, antes de su llegada a Mendoza, que daban cuenta de ciertos “comportamientos aberrantes”.

 

“Lo vi muy mal, hace rato lo veo así, ingresó a la sala gritando. Son los episodios psicóticos, como lo dijo en su momento el Cuerpo Médico Forense”, expresó el abogado.

 

Otros comportamientos anormales del hombre

Sin embargo, no es el primer comportamiento del asesino creyéndose un gato. Pereg permanecía desnudo en el calabozo, hacía sus necesidades fisiológicas sin prejuicio por toda la celda y manchaba las paredes con sus heces, con las que escribía los nombres de algunos de sus felinos.

 

Recientemente debieron llevarlo esposado para bañarlo, dado que se negaba sistemáticamente a asearse y, sobre todo, a estar cerca del agua, rechazo que le es históricamente atribuido a los felinos. Luego, en un episodio extraño en situación de encierro, Pereg se rompió una de sus manos. Por eso se lo vio con un medio yeso cuando entraba a los tribunales.

 

 

 

Fuente: Radio Mitre

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