Una urna falsa y una confesión: la historia del robo de los empleados de un salón de fiestas a una pareja de novios en plena boda

El hecho ocurrió en un reconocido salón de fiestas en la provincia de Tucumán. Según los novios, el dueño no les devolvió el total del dinero sustraído.

 

María Emilia Campos y Omar Horacio Acevedo habían decidido festejar su fiesta de casamiento en uno de los salones de fiestas más conocidos de Tafí del Valle, Tucumán. Los novios colocaron una caja en donde los invitados podían depositar dinero. Al día siguiente, cuando la decidieron abrir se encontraron con que faltaba una gran parte de la plata.

 

La mujer explicó que la urna que ellos armaron estaba totalmente sellada: “De hecho nosotros para abrirla tuvimos que romper la caja”, explicó en una entrevista con la radio LV12.

 

Al darse cuenta de que faltaban los sobres de sus amigos más íntimos decidieron consultar a los invitados al casamiento, si habían depositado el dinero. Sus amigos y familiares les explicaron que junto a su urna había otra más pequeña y que a medida que llegaban la recepcionista le indicaba en dónde debían depositar los sobres.

 

Con los testimonios, los novios decidieron hacer la denuncia en el Ministerio Público Fiscal. Por supuesto que se comunicaron con el dueño del salón y luego de varios entrecruces la empleada confesó el delito. “Dijo que era la única responsable pero después confesó que fueron siete personas que se repartieron nuestro dinero”, explicó la esposa.

 

Qué ocurrió después de la confesión del robo

El dueño del salón, Quinta El Pacará 1, les devolvió parte del dinero, unos $60 mil, y les aseguró que cuando regresaran de la luna de miel les completaba lo que faltaba. El cálculo lo hicieron tomando como referencia los testimonios de los invitados, que eran 250.

 

A pesar de esto, Emilia asegura que se comunicaron con el hombre y nunca más respondió, por esto decidieron hacer pública la situación.

 

 

 

Fuente: Radio Mitre