La pericia a los celulares de las personas que estuvieron en la escena del crimen del mago Leonardo «Alex» Fernández y su novia Jessica Cigola será clave para esclarecer el doble crimen de San Fernando, que destapó una trama de drogas y excesos.
Fuentes del caso indicaron a TN.com.ar que, aunque está acreditado que Fernández vendía cocaína de buena calidad a grupos selectos, en el expediente no hay indicios de que su crimen esté vinculado a una venganza narco de un empresario que aparece mencionado pero que no será, por el momento, llamado a declarar.
«Esta persona participaba de las fiestas a las que concurrían las víctimas. No está vinculado con el tráfico ni con el sicariato», detalló a este medio un investigador. «El mago vendía de forma muy particular: a conocidos, a amigos y referenciados. Iba a sus casas, tomaban alcohol y consumían. Por eso, vendía poco y vivía tranquilo».
En cambio, los detectives apuntan sus esfuerzos en conocer las comunicaciones de los dos hermanos apresados por el homicidio: Roberto Alegre y Rubén Grasso. Sus celulares se abrirán el próximo miércoles en la sede de la Fiscalía General de San Fernando. Sostienen que iban por la plata y que el móvil primordial fue el robo.