Halloween: una noche de miedo y tradición que llegó a la Argentina

Cada año, cuando se acerca el 31 de octubre, miles de niños salen a las calles a pedir caramelos por las casas para festejar Halloween, una fiesta importada pero que cada vez suma más adeptos en Argentina. En Posadas, son varios los boliches y bares nocturnos que abren sus puertas para bailar una noche más, pero con disfraces e indumentarias únicas y a veces irrepetibles.

Contra lo que muchos creen, la “Noche de brujas” no nació en Estados Unidos. De hecho, tiene un origen que mezcla elementos del cristianismo con fiestas celtas, en la vieja Europa laica.

Y es que la celebración se relaciona íntimamente con el “Día de los muertos”, fiesta de suma importancia para los católicos en Argentina, que se celebra el 2 de noviembre.

“Halloween” es un nombre que nace de la “contracción de ‘all hallows’eve’ (víspera de todos los santos) y que hoy se ha transformado en una fiesta moderna “resultado del sincretismo originado por la cristianización de las fiestas del fin del verano, de origen celta” y de la explotación de parte del cine estadounidense.

Fiestas

Cuando los romanos conquistaron a los celtas, impusieron sus propias fiestas, como la “Feralia”, que conmemoraba a los muertos, y la “Pomona”, de la diosa de la cosecha. La enciclopedia británica agrega que, en el siglo 7, el papa Bonifacio IV estableció el “Día de Todos los Santos” para el 13 de mayo.

Pero, en el siglo siguiente, tal vez en un intento de suplantar a la fiesta pagana del “Samhain” con una cristiana, el papa Gregorio III o trasladó a noviembre 1, víspera del “Día de los Todos los Santos”. Víspera de lo que se transformaría en Halloween.

Junto con otras festividades, Halloween llegó a Estados Unidos con los primeros colonos irlandeses en las primeras décadas de 1800, aunque recién en 1920 se festejó como algo nacional.

Luego, en la década de 1970 el cine de Hollywood (la de 1978, con el mismo nombre, es un clásico) se inspiró en la celebración y potenció los símbolos, hasta transformarlos en una celebración universal. El resto, es conocido.

La calabaza, un ícono de la fiesta

¿Y por qué la calabaza? También es fruto de las creencias celtas que llevaron los irlandeses.

En inglés, se conocía como “Jack o’ lantern” (“La linterna de Jack”), gracias a la leyenda del viejo Jack, un granjero que atrapó al diablo y que pagó aquella osadía con su alma en pena, para convertirse en un espíritu maligno.

De allí nace el «dulce o truco» (del inglés «trick-or-treat»), que proviene de la misma leyenda sobre aquel espíritu que deambulaba por las campiñas celtas. ¿Qué hacía? Ofrecía un «truco o un trato».

Todos hacían un pacto para no caer en sus garras bajo algún encanto («truco»).

De todas maneras, no hay escritos (los celtas transmitían sus creencias oralmente) que sustenten el origen.

¿Qué significan los símbolos más referentes a Halloween y por qué?

Calabazas

Sonrientes, diabólicas, tristes o asustadas, son las expresiones que podemos apreciar en las calabazas que reposan en los diferentes sitios decorados en alusión a esta fiesta. Calabazas vacías por dentro para su utilización como farolas, ya que muchas de ellas poseen dentro una vela encendida, antiguamente su sentido era representar a las almas que no estaban en reposo sino deambulando en el purgatorio.

Dulces

El porqué de los dulces tiene que ver con sus orígenes, los celtas creían que los muertos tendrían represalias con los vivientes si no les daban lo que ellos pedían. Por ende es que se suele cantar a gritos, a la hora de pedir dulces, la frase «trick or treat» que se refiere a «truco o trato» haciendo referencia a una amenaza.

Murciélagos

Normalmente se tiende a comparar los murciélagos con el personaje fantasioso de un vampiro, un claro símbolo de tiniebla y misterio nocturno.

Disfraces o máscaras

Antiguamente se usaban con la creencia que esto lograba despistar a los espíritus malignos, y por esto se solía pensar que entre más miedo causara más rápido ahuyentaría a las almas entorpecedoras.