El crimen del mago y su novia: fiesta de sexo y drogas que terminó en un brutal homicidio

Cómo fue la escena del doble asesinato y qué hicieron los autores luego de matar a la pareja.

Leonardo Fernández y su novia, Jessica Cigola, no imaginaron el final que tendría la cita a la que acudieron el miércoles por la noche en San Fernando. No era la primera vez que la pareja participaba de una fiesta, que incluía cocaína y -probablemente- sexo, junto a los hermanos Rubén Grasso y Roberto Alegre.

20 horas transcurrieron desde ese momento hasta que los mataron en el departamento de la calle 25 de Mayo al 1100. Aún se investiga qué pasó durante todo ese tiempo y se espera confirmar el móvil del doble crimen de Fernández, más conocido como el «Mago Alex» y su pareja.

Los cuerpos fueron encontrados cerca de las 8.30 del viernes. La autopsia reveló que Cigota murió por múltiples heridas en el cuello que generaron una hemorragia por lesión en la aorta. Antes, fue brutalmente golpeada. Uno de sus globos oculares fue reventado y ambas órbitas lesionadas con golpes de puño.

Los forenses encontraron que el ilusionista murió a causa de una doble fractura de cráneo provocado por golpes con un caño que, al igual que el cuchillo, fueron secuestrados en la escena, indicaron fuentes del caso a TN.com.ar .

Uno de los detenidos reconstruyó parte del crimen e su indagatoria. Se trata de Alexis Bonnet, el hombre que fue sorprendido por la Policía de la Ciudad dentro de una Ford Eco Sport de las víctimas, estacionada en la casa de la pareja en La Rioja al 1700, en Parque Patricios.

Bonnet contó que los hermanos Rubén Grasso y Roberto Alegre le pidieron ayuda para trasladar algunas cosas desde Parque Patricios hasta San Fernando. Según su versión, accedió pero negó haber pisado el departamento donde mataron al mago y su novia.

Una vez en la vivienda del barrio porteño, el detenido aseguró que sus amigos bajaron del vehículo y volvieron con una caja fuerte abierta. Le indicaron que regresara. En el camino, los hermanos comenzaron a repartirse los dólares que habían robado.

En algún momento del camino, se dieron cuenta que el dinero que tenían en su poder no era la suma que pensaban obtener. Bonnet dijo que le pidieron que vuelva a Parque Patricios. Lo hizo y esperó en la camioneta. Fue entonces que lo atraparon.

Según su versión, Grasso y Alegre estaban con él pero lograron escapar antes de que los uniformados notaran su presencia.

Investigadores que trabajan en la causa dan por válida una parte de esa declaración. Creen que pudo participado del homicidio y del robo de forma más activa. También creen que el trío pudo haber ido a la casa de Parque Patricios más de dos veces.

Sospechan que el plan era escapar con el dinero y dejar los cuerpos en el departamento alquilado. El traspié arruinó sus planes. En menos de dos días, la policía detuvo a Grasso en un hotel de Quilmes ubicado en la calle 100. Tenía cocaína, 500 pesos y el DNI de una de las víctimas. Su hermano fue arrestado esta tarde en el mismo partido del sur bonaerense.

Una de las hipótesis es que Fernández y Cigola estuvieron privados de su libertad desde el momento que pisaron el departamento. Los autores del doble crimen los habrían golpeado con el objetivo de obtener el lugar exacto donde la pareja guardaba el dinero de la venta de una propiedad por unos 150 mil dólares.

Pero también existe la posibilidad de «que hayan estado varias horas de fiesta hasta que todo se descontroló. Pueden haberles contado en ese momento que tenían el dinero», indicó uno de los detectives. Los testigos que declararon en la causa indicaron que solían reunirse para consumir droga.

En tanto, el caso sigue desdoblado: por un lado, el juez de instrucción porteña Gustavo Pierrett investiga el robo a la casa de Parque Patricios y el fiscal de San Fernando Alejandro Musso, los homicidios. Sin embargo, trabajan en coordinación y en las próximas horas el expediente pasará a manos del funcionario bonaerense.

(TN)

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