El doctor Eduardo Domingo Carrozzo, 47 años de servicio y un merecido reconocimiento

Eduardo Domingo Carrozzo nació en Santa Fe en 1949, pero desde 1976 que es un misionero más. Toda su pasión, saber y servicio lo brindó desde entonces en el Hospital Madariaga donde se jubiló y ahora sigue trabajando en una clínica privada. Es médico cirujano y escritor, la semana pasada recibió el reconocimiento como Cirujano Emérito, por la Asociación Argentina de Cirugía, por sus años de trayectoria en el rubro.

 

El médico visitó los estudios de Misiones Online para contar sobre tantos años de trabajo y el camino de intachable profesión que supo hacer en la provincia.

 

 

Expresó su agradecimiento a todos sus pacientes y a los misioneros que lo recibieron de la mejor manera. “Soy misionero”, afirmó Carrozzo muy contento y agradecido por las oportunidades que le brindaron desde que llegó a la Tierra Colorada.

 

Con una vasta trayectoria, se jubiló en el hospital Madariaga, pero Eduardo sigue haciendo lo que sabe en una clínica privada.  Nació en 1949 en Rosario, luego de terminar su residencia fue a una base naval de la Antártida para ejercer su profesión. Más adelante, en el año 1976 vino a Misiones como médico del Liceo Naval y después de un año se retiró de la fuerza para continuar con su trabajo en el Hospital Ramón Madariaga, donde se desempeñó hasta jubilarse.

 

También, atendió en la Clínica Modelo, y más tarde en el Sanatorio IOT, donde sigue prestando sus servicios hasta el día de hoy.

 

Al momento de recordar cómo era ser cirujano hace 40 años atrás manifiesta que “en esos días no existían muchas indicaciones de cirugías, había apéndice, vesícula, algunos cánceres que se operaban en contadas oportunidades, pero haber trabajado en el Hospital y haber sido Jefe de servicio fue muy importante”, señaló el Doctor.

 

Fue aquí, en la Tierra Colorada donde el doctor Carrozzo formó una familia con cuatro hijos, uno de ellos siguió sus pasos y es médico. Al hablar de su familia y su esposa, a Domingo le aflora solo amor y emoción. Para él, son la base de todos sus logros.

 

Eduardo vivió parte de los avances importantes que fue teniendo el hospital Madariaga. Como anécdota Carrozzo contó que cuando prestaba sus servicios en el Hospital antiguo, realizó la última cirugía y cuando regresó para dar el alta a su paciente, habían levantado todas las camas del lugar y se encontraba solamente su paciente esperando que le diera el alta.

 

En la actualidad el Doctor sigue trabajando, realiza consultorio por la mañana y los días martes por la tarde realiza las cirugías, junto a su hijo.

 

Para Carrozzo, el reconocimiento recibido es un gran mimo a su pasión y vocación.

 

PF / EP

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