Un misionero es el primer subcampeón de la Fiesta de la Guampa

El sábado pasado, en la localidad correntina de Empedrado, se realizó la primera Fiesta de la Guampa y un misionero sorprendió al jurado con unos cuernos, no demasiado vistosos, pero sí muy antiguos y sin ninguna restauración, lo cual le valió para alcanzar el segundo premio y coronarse así el primer subcampeón nacional de la Guampa en la historia.

 

Mario Sosa es un vecino del barrio posadeño Villa Blosset. Vive al lado del edificio en el cual se encuentra MisionesOnline y siempre saluda cordialmente desde su balcón a los periodistas, camarógrafos, locutores y todo aquel que cruce por el frente de su casa. Este martes, mientras un periodista de la redacción pasaba por allí, Mario lo llamó para mostrarle orgulloso su obtención: nada más y nada menos que el subcampeonato en la Fiesta de la Guampa.

 

Empedrado, el pueblo correntino queda a la vera del Paraná.

 

Él contó que llegó hasta la localidad de Empedrado con su mujer a visitar a unos conocidos pero también con el objetivo de asistir a la primera edición de esta curiosa fiesta.  El evento se realizó en el Club San Martín de “La Perla del Paraná”. Comenzó por la mañana y, si bien tenía un costo de entrada de $200, los que ingresaron al predio con su guampa en mano, lo hicieron en forma gratuita.

 

Las categorías fueron de guampas naturales y trabajadas.

 

También durante la jornada se eligió la mejor asta natural y trabajada. El premio fue $10 mil. Mario obtuvo el segundo premio por la mejor asta natural, el mismo consistió en varios presentes de los distintos patrocinadores, como ser la carnicería “Chaque tu Vaca”, de Empedrado.

 

Mario con sus premios.

 

Mario Sosa contó que tiene 70 años, “nací un 1 de agosto de 1949 en Carbo, un pueblito de Entre Ríos cerca de Gualeguay y me malcrie en Buenos Aires. Hace 12 años pisé la Tierra Colorada y no sé qué tiene, que hasta hoy estoy acá. Llegué en un tren de Paso de los Libres, así conocí Posadas y a Carmen, quien parece que es mi otra mitad”.

 

Él muestra orgulloso los cuernos que ahora guarda en el garaje de su casa, como recuerdo del premio obtenido en la Fiesta de Corrientes, fue la primera en la historia y seguramente su nombre quedará inscrito como el misionero que salió subcampeón de la primera edición de esta particular fiesta.

 

DL / EP