Solari Quintana solicitó que el Poder Ejecutivo Nacional se ponga al día con fondos adeudados a la UNaM

La senadora Maggie Solari Quintana solicitó, por medio de un proyecto presentado en el Senado de la Nación, que el Poder Ejecutivo Nacional se ponga al día con fondos  que pertenecen a la Universidad Nacional de Misiones (UNAM). El monto adeudado a la alta casa de estudios ubicada en Misiones rondaría los 60 millones de pesos al mes de septiembre del corriente año. Misma situación están padeciendo otras universidades nacionales instaladas en otras provincias de la Argentina. Por esta razón se está trabajando con otros senadores para dar un mayor impulso al pedido realizado.

 

Solari Quintana destaca en los fundamentos del proyecto presentado que según notas periodísticas e información suministrada por la Universidad Nacional de Misiones (Unam), al desfasaje presupuestario del 70 por ciento en cuatro años, se suma la deuda y demora en el envío de aproximadamente sesenta millones de pesos por parte del Estado Nacional para garantizar el manejo de nuestra casa de altos estudios. Es por ello que las autoridades de la Unam elevaron recientemente su reclamo a la Secretaría de Políticas Universitarias a los efectos de normalizar el abono de julio, agosto, septiembre y el de este mes.

 

Según ha trascendido, desde julio Nación dejó de enviar el dinero para solventar tanto el pago de servicios públicos como para la concreción de políticas educativas. En el caso de que no se efectivice el pago, varias de las facultades afrontarían dificultades en el abono de servicios de luz, agua e internet en los próximos meses.

 

A ello se agrega que el incremento en las partidas presupuestarias para Ciencia y Técnica y Educación para la universidad, quedaron opacadas por la inflación. Si bien la suba será del 58 por ciento en términos nominales, por un total de 2.837.346.601 pesos, las autoridades plantean que tal monto no cubre lo perdido producto de la inflación.

Alicia Bohren, rectora de la Unam, especificó que el presupuesto quedó desfasado y a ello se sumó la demora en el envío de las partidas: “Hace cuatro meses que Nación no deposita el dinero y ya nos debe más de 60 millones de pesos. Es un dinero clave porque estamos al límite de la disponibilidad de la ejecución del presupuesto para el normal funcionamiento de la universidad”, indicó en una reciente entrevista periodística.

 

En este sentido, detalló que “la última vez que el gobierno nacional envió capital fue a mediados de julio y sólo abonó la mitad de lo previsto. A ello se agrega la deuda de los montos correspondientes a agosto, septiembre y octubre”. Al respecto, Bohren comentó que días atrás se llevó a cabo una reunión en conjunto con los decanos para analizar el estado de situación de cada una de las facultades. Y que, hasta la fecha, las unidades académicas ya ejecutaron entre el 60 y el 80 por ciento de los gastos previsto de 2019: “Se distribuyó el dinero para cubrir las demandas de mantenimiento de los gastos de las unidades académicas, como así también para mantener en pie las políticas de inclusión que son prioridad de la universidad, como por ejemplo el funcionamiento del comedor”, manifestó.

 

Por otra parte, el Instituto de Estudios y Capacitación de la federación docente Conadu publicó días atrás un informe que da cuenta sobre la profundización del ajuste dentro del ámbito universitario. Según estipula el proyecto de Ley de Presupuesto, enviado días atrás por el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, los fondos asignados para las 57 universidades del país mostrarán una caída real del 9,6 por ciento, en relación con el de este año. El proyecto consolida en el propio Presupuesto 2020 el profundo ajuste ya producido ese año e iniciado en 2016.

 

En el mencionado informe de la Conadu, se detalla que “el número consignado por Nación es de 195.565.815.886 de pesos. La incidencia del presupuesto en el Producto Bruto Interno (PBI) pasará del 0,85 por ciento en 2015 al 0,66 por ciento para 2020.En tanto, las transferencias para las universidades incrementarán el 36 por ciento en términos nominales, que pasarán de 143 mil millones a 195 mil millones. Pero la suba quedará licuada porque la inflación de este año no será compensada para el próximo. Es decir, para que el aumento del año próximo recuperará lo que se perdió en 2019, debería ser superior al 80 por ciento”, especifica.

 

En tanto, los montos para infraestructura caerán un 9,4 por ciento nominales, y alcanza un 44 por ciento si se contempla el acumulado inflacionario durante 2019, que llegó al 30 por ciento. “Los fondos sólo alcanzan para pagar salarios y gastos de funcionamiento, relegando la imprescindible mejora de las instalaciones, así como el financiamiento de medidas pedagógicas”, apunta el texto de Conadu. En lo que respecta a las becas para el estudiantado y las de formación para el Conicet subirá 37 por ciento para 2020. E implica una baja real del 4,6 por ciento si se considera la última corrida cambiaria y una caída del 16 por ciento acumulado en un año. Además, el informe advierte sobre la desigualdad en el incremento presupuestario entre las universidades del país. Es que algunas casas de altos estudios recibirán subas menores al 60 por ciento, mientras que otras tendrán un 90 por ciento más. Entre los centros de estudio más afectados figuran la de General Sarmiento, Quilmes, Entre Ríos, La Pampa, Comahue, San Juan, La Rioja y Misiones.

 

Solari Quintana destaca por esta razón que “solicitamos urgentemente que el Poder Ejecutivo, a través del organismo que corresponda, cancele la deuda que la Nación mantiene con la universidad Nacional de Misiones (UNaM). En tal sentido, y por las razones anteriormente expuestas, solicito de mis pares la pronta aprobación del presente proyecto de comunicación”.

 

CP

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