A 74 años del 17 de octubre de 1945 el Día de La Lealtad ya no es lo que era

Está demostrado que hay muy pocas cosas que resistan el paso del tiempo sin sufrir alteraciones y el Día de la Lealtad no fue la excepción dado que hoy por hoy hablar de lealtad, no solo en el Partido Justicialista, sino también en otros ámbitos políticos suena hueco y falto de sentido.

Aunque con el paso del tiempo dejó de ser la fiesta popular que supo ser en vida de Perón, el 17 de octubre, es considerado por los historiadores como el nacimiento del peronismo. El día que los trabajadores salieron a la calle a reclamar la liberación de Juan Domingo Perón que permanecía en calidad de detenido en el Hospital Militar, logrando que fuera liberado al otro día. Esto es someramente lo que cuenta la historia.

Durante muchos años el 17 de octubre fue feriado y declarado Día de la Lealtad Popular, derogado por la autodenominada Revolución Libertadora de 1955 empeñada en borrar todo vestigio de peronismo, meta que no logró porque contrariamente a lo buscado el peronismo se hizo más fuerte y logró el regreso de Perón y su tercera presidencia en 1973.

El Día de la Lealtad fue siempre la fecha más importante para el peronismo, pero desde que a partir de los 90 los partidos tradicionales fueron perdiendo fuerza y desgajándose en corrientes internas que, a su vez, fueron conformando alianzas con otras fuerzas o movimientos y se fue desluciendo la tradición y los símbolos partidarios, no solo en el Partido Justicialista (PJ), también en otros partidos históricos y tradicionales.

Aunque a muchos seguramente no les gustará, lo que antaño fueron estructuras fuertes que aglutinaban a la militancia y que, más allá de diferencias de criterio, “no sacaban los pies del plato” y convergían todos a las sedes partidarias, sedes que hoy perduran aunque sin el esplendor que tuvieron hasta mediados de los 90 del siglo pasado. Es lo que hoy se llama “cáscaras vacías”.

Y esto de cáscaras vacías abarca todo lo que allí alguna vez se vivió, como reuniones multitudinarias, encendidas asambleas partidarias, reuniones de conducción donde se trazaban los lineamientos a seguir en la próxima contienda electoral que todos adoptaban con mayor o menor convencimiento, pero había disciplina y fervor partidario.
Hoy se recordará el Día de la Lealtad con algún acto que no convocará gran concurrencia y pasará casi desapercibido para el resto de la sociedad que estará inmersa en su cotidianeidad, con excepción del que convocó a la fórmula del Frente de Todos que tendrá prensa nacional por tratarse de un acto de campaña y llegara todos los rincones del país.

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