Alumnos y alumnas del colegio San Basilio actúan en consecuencia de lo que pareciera ser el gran consenso del siglo XXI: la necesidad de reducir la contaminación y la basura en pos de la sustentabilidad. Por eso, en sus noches de calle en la #Estudiantina2019, lucieron sus trajes confeccionados con elementos reciclados; ahorrando así dinero y reutilizando lo que hubiera terminado en la basura.
Los chicos contaron que a través de esta acción buscan aprovechar el espacio de exposición que representa la Estudiantina para enviar un mensaje de alerta sobre el peligro que corre el planeta Tierra a causa de la desenfrenada polución por parte de los humanos. Pero sin embargo, que con trabajo en equipo y acciones concretas se pueden lograr resultados positivos.
La estética de la presentación de los chicos fue preparada íntegramente con elementos reciclados como ser botellas, corchos, latas de cervezas y otros elementos. Con éstos confeccionaron desde sus trajes, tocados, instrumentos y hasta la carroza.
Los alumnos tuvieron que trabajar arduo para elaborar toda la indumentaria y la presentación. De igual manera contaron con el apoyo de la institución educativa a la que asisten, ya que desde allí les dieron talleres y capacitaciones para que puedan elaborar las más de siete mil plumas de plásticos y demás menesteres de la “pasada” en la Estudiantina.
Por otra parte, además de la faceta ecológica, se resalta la económica. Un tocado cuesta aproximadamente cinco mil pesos para una chica de escuadra y diez mil para las que lucen los trajes especiales. Las chicas del San Basilio este año gastaron tan sólo entre cien y ciento cincuenta pesos por traje sin perder el brillo y la belleza que caracteriza a la indumentaria de la Estudiantina.
La carroza también fue hecha a partir de un antiguo carro reciclado.
Los alumnos se inspiraron en la doctrina del Papa Francisco que propone en su encíclica “Laudato Si” y que tiene que ver con la ecología integral. El proyecto de los chicos fue institucional y vienen trabajando en él desde el año pasado y en distintos niveles.
Para los chicos, la Estudiantina representa un espacio único de dispersión, conexión y diversión. Trabajar en un proyecto durante tanto tiempo hace que inevitablemente se comprometan con él. Este año fueron varios los colegios que abordaron alguna temática referida a la ecología, así que en función de los hechos, la ola de los “amigos del planeta” crece y cada vez más chicos surfean en ella.
DL / EP
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