«Mi hijo era para mí o no era para nadie», dijo la mamá antes de estrangularlo para que no le sacaran la custodia

La Justicia había decidido otorgar la custodia del pequeño al papá luego de archivar la denuncia por presunto maltrato.

Sus amigas la describieron sin vueltas: «Obsesionada con su hijo». Se referían a Ana María Baños Lozano, la mujer que conmocionó a todos en El Ejido, Almería, España, por estrangular hasta la muerte a su pequeño, llamado Sergio.

Ella, a su manera, confirmó esa obsesión. «Él era para mí o no era para nadie», les repetía a sus amigas cuando les contaba las peleas que tenía con Sergio Fernández López, el papá del nene, del que se había separado dos años atrás.

Una vez distanciados, Ana María presentó en abril de 2017 una denuncia contra Fernández López por presunto maltrato hacia el nene. La Justicia dictó una orden de protección, le concedió provisionalmente el uso de la vivienda y finalmente la custodia del menor. Este fallo se convirtió en sentencia definitiva en febrero de este año por lo que los papás acordaron un régimen de visitas.

Sin embargo, cuando la Justicia archivó la denuncia por maltrato, Fernández López volvió a reclamar la custodia del menor, planteó cambios en el régimen de visitas y exigió la guarda al argumentar que «la mamá no estaba cuidando de forma diligente del mismo en asuntos como asistencia al centro escolar o comidas equilibradas».

La historia terminaría por cambiar en octubre cuando la Justicia hizo lugar a la demanda del papá, emitió una nueva sentencia y le otorgó a Fernández López la tenencia del pequeño Sergio, según publicó La Vanguardia.

Ana María lo impidió de la peor manera: tres días antes de que la Justicia la notificara de la nueva situación, por la que perdería la guarda, estranguló hasta matar al pequeño de 7 años. Denunciada por una vecina, la asesina quiso escapar en su auto, pero la Guardia Civil rompió uno de los vidrios, la sacó del vehículo y la detuvo por el crimen de su hijo.

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