Con una sensación térmica que supera los 40 grados, la fila para regresar de Encarnación supera la mitad del puente

Las demoras en los trámites migratorios y de Aduanas hacen que cientos de posadeños se encuentren casi varados en el viaducto internacional que une a la Argentina con Paraguay en medio del agobiante calor. Mientras los termómetros marcan una temperatura de 37 grados en la siesta de este sábado, con una sensación térmica de 41 grados, cientos de posadeños se encuentran esperando en el puente internacional San Roque Gonzalez de Santa Cruz para poder regresar al país desde Encarnación. El motivo es el problema que desde hace años afecta el intercambio fronterizo entre Posadas y Encarnación: la falta de casillas para los controles. A simple vista, desde la Costanera de Posadas, se observa la presencia de automóviles particulares, camiones y colectivos que prestan el servicio entre ambas márgenes del río Paraná, aguardando para realizar los trámites migratorios y de Aduanas en la cabecera argentina del puente. En junio, el gobierno nacional dejó inauguradas 14 nuevas casillas para acelerar el proceso para las personas con intenciones de salir del país. Esas obras permitieron acortar el tiempo de espera y durante ese acto, la Nación se comprometió a hacer lo propio con las casillas de regreso que terminarían con el problema. En julio, Pablo Vade Rusten, director de Centro de Frontera, había adelantado el comienzo de los trabajos para la solución definitiva.