El testimonio de la ex amante del viudo de Nora Dalmasso

Según el fiscal que lleva adelante la investigación por el crimen, Alicia Susana C. y María Delia Grassi -la madre de la víctima y la ex amante de Marcelo Macarrón- brindaron dos testimonios clave para sostener la acusación contra el odontólogo.

 

Una de ellas, antes de refugiarse en un convento con monjas, dijo que se había ido de Río Cuarto para no terminar como Nora. La otra habló de un clan mafioso que se reunía en comilonas y al que solo le importaba el poder y el dinero.

 

Alicia Susana C., ex amante de Marcelo Macarrón, el viudo de Nora Dalmasso que irá a juicio oral acusado de mandar a matar a su esposa el 26 de noviembre de 2006. La otra es María Delia Grassi, su ex suegra.

 

Para el fiscal Luis Pizarro, los testimonios de esas mujeres sostienen, entre otros indicios, la acusación en contra del viudo que aceptó ser juzgado por un jurado popular.

 

En la elevación a juicio, Pizarro considera que Macarrón contrató a un sicario que mató a su esposa mientras él jugaba un torneo de golf en Punta del Este que terminó por ganar. Habla de “desavenencias matrimoniales”.

 

En el escrito que presentó a través de su abogado Marcelo Brito, que Infobae reveló en exclusiva el domingo pasado, Macarrón acepta ser juzgado para demostrar su inocencia y que orienten la pesquisa a “los verdaderos asesinos”. Pero en un apartado de la presentación se refiere a su ex amante (cuyo apellido se mantiene en reserva porque la exposición de su identidad en el caso la llevó a la medicación psiquiátrica) y a su ex suegra.

 

“Consideraré los testimonios de los que el fiscal se vale para dar por cierto la existencia de determinados hechos a los cuales les atribuye calidad de indicios con los que construye una historia de las supuestas graves desavenencias matrimoniales existentes al tiempo de la muerte de Nora, en virtud de las cuales desavenencias mi esposa quería divorciarse; y, además, que el móvil por el cual yo contraté a un/os sicario/s para que diera/n muerte a mi cónyuge, ya que yo era un avaro y pijotero que no quería que como consecuencia de nuestro divorcio, y especialmente, de la liquidación de la sociedad conyugal, Nora se quedara con la mitad de los bienes gananciales de la mentada sociedad”, refleja Macarrón a través del escrito judicial.

 

Alicia Susana C. volvió a ser citada el 27 de julio de 2018, pero la mujer presentó un certificado psiquiátrico y se excusó. En el certificado, firmado por el médico psiquiatra Jorge Rocha, se dice que la mujer presenta “un trastorno de ideas delirantes persistentes desencadenado a partir del asesinato de Nora Dalmasso, cuando la vincularon como amante del marido de la occisa. Dicha afección le ocasionó un deterioro de su vida profesional, laboral, social y familiar. Cualquier situación o hecho que le signifique el prolongado estrés vivenciado, le reactivan los síntomas y el aislamiento. No se encuentra en condiciones psíquicas para ser sometida a interrogatorio o preguntas como testigo en la causa…”.

 

Sin embargo, cinco días después el fiscal envió a uno de sus colaboradores para entrevistarla. La mujer declaró: “El homicidio de Nora Dalmasso me causó un gran daño a nivel laboral, afectivo, y profesional, ya que tuvo que dejar su trabajo de realizar vitrales con los que ganaba mucho más que trabajando en tribunales”.

 

Manifestó que luego del asesinato siguió trabajando un tiempo más, porque empezó a ver a un psiquiatra en Río Cuarto, pero se tuvo que ir de la ciudad. “Me tuve que jubilar por lo que me provocó esta causa, en la actualidad no tengo vida social, no salgo ni tengo amistades a causa de lo que viví, y si tengo que salir lo hago tapada o con otro nombre”, dijo.

 

 

Fuente: Infobae

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