Más de 1000 personas participaron del evento que en un formato de charlas motivadoras, 12 oradores de diferentes disciplinas contaron sus proyectos, historias y experiencias de vida.
Con la conducción de Mariano Peluffo, Belen Herrnández y Mario Alcaraz, los asistentes a Vamos a ZOOMAR 2019, escucharon 12 charlas sobre tecnología, ciencia, deporte, inclusión, género, entre otros. La apertura del evento se dio con la bienvenida de Andy Gamberg, director ejecutivo de Familia Bercomat y David Villarroel, coordinador de Techo, quiénes destacaron la preparación de cada uno de los ponentes en manos de su coach.
Abrió la ronda de diserciones, Griselda Acuña, periodista y jefa de la sección Actualidad de El Territorio, quién contó su propia experiencia de vida al nacer sin un brazo. Señaló que su familia nunca la limitó, sino que vieron la discapacidad como solo una originalidad de su propio ser y no como un obstáculo para su éxito profesional. Narró cómo al querer sacar su carnet de discapacidad, se lo negaron porque podía manejar, hacer su vida de manera independiente y tenía un título universitario, así fue como lamentó que la sociedad siga estigmatizando a las personas con una discapacidad como incapacidad. “¿quién dice lo que es normal y quién estableció los parámetros de lo que es normal?”, preguntó.
Agregó “La discapacidad para muchas personas significa lo imposible (…) Por qué asumimos que para que una persona sea reconocida como discapacitada debe ser limitada, ¿quién dice qué es lo normal? ¿Quién dice que todos debemos ser iguales?”, señaló Acuña.
¿Mucha data y poco análisis?
Por su parte, FedyVivas, CEO de Rocking Dat, empresa especializada en potenciar negocios, afirmó que el problema en la sociedad actual no es la falta de información, sino el análisis de la misma. “Hoy vivimos la cuarta revolución industrial, una revolución sin precedentes que está cambiando la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos”.
El especialista afirmó que urge que la población analice los datos y eso no está lejano al día a día. El análisis de datos se da en la cotidianidad de la vida, desde acceder a una red social hasta firmar un contrato. “El 90% de la información que existe en la historia de la humanidad se generó en los últimos dos años. Señaló que tener los datos no es suficiente, sino tener una buena estrategia con esa información”.
Norma Varela siguió con la ronda de charlas, donde contó su experiencia como jubilada y cómo sintió este salto entre la vida laboral y la jubilación. ¿Qué hacer después de la jubilación?
Para Varela, no existen políticas claras para “este montón de gente que ingresará a la tercera edad y cada vez serán más”. Señaló una falta de propuesta de políticas claras en pro del bienestar “Nadie nos prepara para esta etapa”.
Sin embargo, destacó la importancia de reconocer que la experiencia de los más grandes es de alta importancia para las nuevas generaciones y que esta integración debe ser entre todas las generaciones.
Martin Kowalewski, durante su disertación: “cuando el silencio habla”, dictó una breve charla que cuenta la migración masiva de animales salvajes a zonas de la ciudad e hizo un llamado de atención a tomar conciencia sobre el impacto de las acciones humanas en el medio ambiente.
Señaló que la migración de animales silvestres en la ciudad son el resultado de la acción humana como la desforestación, la tala indiscriminada de árboles, entre otros. Por ello, brindó recomendaciones sobre sobre el trato que dan los citadinos a aquellos animales que salen de su hábitat, explicó que no se debe alimentarlos, ni golpearlos, sino que es necesario llamar a las autoridades encargadas de devolverlo a su espacio natural.
«Las remodelaciones del Yo”, fue la exposición de Jennifer Dalhgren, sobre su experiencia a raíz de un mal resultado deportivo, pero principalmente reconoció “me afectó porque me mostró lo precario que había sido construir mi autoestima sobre algo tan frívolo como el éxito”. Señaló que el disfrutar es importante cuando uno suelta la presión impuesta por uno mismo.
El joven de 26 años, Willian Ramos, contó sobre “¿Cómo me convertí en voluntario?” y cómo en su propia experiencia, cuando su madre se quedó sin vivienda y recibió una a través de Techo, entendió el impacto de este bien en la familia y cómo en la actualidad todos son voluntarios. “Voluntario no es hacer algo para recibir cosas a cambio, voluntario es ser solidario y poder decir: podés contar conmigo”.
Charo Bogadín no solo engalanó la jornada con una propuesta musical, sino que la multifacética mujer tocó una pieza y narró una ponencia con divertidos toques sonoros explicó sobre la importancia de revitalizar las lenguas originarias y cuál es el papel de la mujer en esa tarea. “Estamos en una sociedad en donde nos enseñan a dividir a decirnos que está bien tener ojos claros , pelo rubio y piel blanca y nos dicen que está mal lo contrario, venimos mal educados desde que estamos en la escuela, pero en la música encontré la manera de ir reconciliando estos diferentes puntos”.
Comentó que a través de la música, Bogadín comenzó a aceptar y resaltar su origen guaraní y su belleza. “Con la música encontré la manera de empezar a igualar ambos patrones, culturales, físicos y que la música tenía ese pode unificador que nos permitía mostrar a nuestra gente originaría”.
¿La vida tienen sentido? Pulgarcito fue el título de la ponencia de Fredy Pérez, trompetista, pintor presentó. Lamentó que muchas personas tengan un visión y percepción corta de sí mismos. A pesar de los desafíos que le preparó la vida Pérez, quien dirige un comedor en la comunidad de Santa Ana, cerró su discurso con: “Si yo lo puedo hacer usted también lo puede hacer”.
“Memorias del futuro”, Alejandro Chaskielberg, es fotógrafo y durante sus viajes por el mundo contó algunas de las historias que vivió durante sus viajes, entre ellas el tsunami en Japón. Destacó que las personas en esos desastres anhelaban recuperar las fotos previas a la crisis.
Las imágenes que mostró revelaban el post desastre y lo que representaba cada uno. “Invité a los sobrevivientes a volver a esos espacios vacíos, muchos se acercaron y otros no, los más chicos. Las escenas eran tan tristes que nada tenía color”.
“Vivir en manada”, la docente Cecilia Solá habla de ante una experiencia como la violencia. A través de un discurso que escribió titulado: “pero no me pega”, Solá descubrió cómo las mujeres somos una manada hermanada en la lucha y el papel de los hombres. “Esta manada que habito es polifórmica, protege, desordenada, mutante y a veces hace alianzas impensadas”.
Crisis climática
Otro tema destacado en la ponencia fueron los relacionados al cuidado del medio ambiente, la activista argentina Nicole Becker, habló sobre “la crisis climática es un asunto de derechos humanos”. Precisó que reciclar no es suficiente, aunque es importante. “No creo en dar consejos, sino en la acción colectiva, el cambio es estructural, de raíz energética”.
Por último el pianista Sergio Feferovich presentó una puesta en escena que cautivó a los participantes y compartió “la música de las ideas”, unir las diferentes propuestas. “Si en lugar de trabajar como individuos trabajamos unidos para que el producto final sea más interesante”.
Las personas pudieron disfrutar de un festival con juegos, stands para toda la familia, así como la oportunidad de comprar los mejores platillos. Por último, la propuesta musical no pudo faltar, con La Charo, Paola Gonzalez, Gustavo Reinoso y Katana.