Confesó que mató a su hija y la enterró en el patio de su casa

Ariana Palacios estaba desaparecida desde el 28 de agosto. Encontraron su cuerpo enterrado en el patio de su casa. El padre confesó las circunstancias en que apuñaló a su hija con un cuchillo que fue encontrado en el cuello de la víctima.
El detenido por la muerte de su hija en la ciudad bonaerense Hurlingham explicó en indagatoria cómo fue la secuencia en la que la asesinó. Willy Palacios relató que el 28 de agosto encontró a Ariana llorando, tras una discusión telefónica con su novio, por temas laborales. «El hombre comenzó a recriminarle la relación con el joven y a decirle que lo dejara», describió el periodista Sebastián Domenech.

Luego, el imputado contó que empezaron a discutir y que tras varios forcejeos apuñaló a su hija con un cuchillo que este lunes fue encontrado en el cuello de la víctima, identificada como Ariana Palacios, de 30 años. La mujer estaba desaparecida desde hacía un mes y su cuerpo fue encontrado este lunes, enterrado en su casa, luego la confesión de su papá.

Por el crimen, el papá de la víctima, Willy Palacios, de nacionalidad boliviana y que trabaja en una funeraria porteña, quedó detenido desde el domingo, luego de que otro de sus hijos y hermano de la víctima se presentara ante los investigadores para denunciarlo.

El joven le dijo a la policía que su padre le confesó que el 28 de agosto, alrededor de las 11, había discutido con Ariana cuando estaban a solas en su casa, que forcejearon, que la asesinó al cortarle el cuello y que luego la enterró en el patio de la vivienda sin decirle nada a nadie.

Ante esa denuncia, el fiscal Walter Leguisamo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Morón, ordenó la inmediata detención de Palacios y que agentes de la comisaría 2da. de Villa Tesei preservaran la casa para que este lunes se realizaran las excavaciones en búsqueda del cuerpo.

Policías, bomberos y peritos de Policía Científica fueron convocados a las 11 a esa propiedad para iniciar la búsqueda y tras dos horas de trabajo y luego de que un perro rastreador indicara un sitio, los expertos descubrieron el cuerpo, que fue remitido a la morgue para su autopsia.

En la casa donde fue encontrado, vivían Ariana, que había nacido en la Argentina; sus padres, ambos inmigrantes de nacionalidad boliviana; y la hija de 6 años que la víctima había tenido con una pareja del pasado. Ariana trabajaba en un call center de Capital Federal, mientras que su madre lo hacía en el taller de una marca de lencería y el padre, en una funeraria porteña donde hacía servicios para famosos, como Ricardo Fort.

Adrián, el novio de la joven asesinada, contó este lunes a Crónica TV que él quedó sorprendido cuando su suegro le dijo que Ariana había decidido terminar su relación con él y «cambiar de aire, de trabajo» y que él continuara con su vida. El joven aseguró que le pareció extraño que ella no le haya dicho nada para ponerle fin a la relación y que sus sospechas se reavivaron cuando las amigas le comentaron que le parecía extraña la forma en la que ella contestaba los mensajes.

«Mandaba mensajes cortantes, extraños. La de los mensajes no era ella», sostuvo Adrián y explicó que la última vez que Ariana estuvo en línea fue el día de la desaparición, el 28 de agosto, pero que por ejemplo el 19 de septiembre mandó un extraño SMS a una amiga. «Que tal querida yo viajando entregando cosas novio conociendos mi telefono se cayo al agua saludos a todos» (sic), es el mensaje que a las 15.29 de aquel día en nombre de la joven desaparecida.

Jésica y Nadia, dos de las amigas que realizaron la denuncia por la desaparición, también contaron a la prensa que el ahora detenido les dio distintas versiones sobre el paradero de su amiga y que incluso les pidió que no continuaran con la búsqueda. Jésica recordó que el padre primero «dijo que Ariana no tenía su celular, que se le había roto», que luego contó que se había ido a trabajar al interior a repartir una serie de repuestos, pero que cuando ella comenzó a movilizar la búsqueda, la llamó para intimidarla.

«Me dijo que él la había echado, que le había pegado a sus padres y me dijo: ‘¿vos te vas a preocupar por una persona que le pegó a sus padres?’, intimidándome a que no haga nada», contó.

Según Jésica, a otra amiga, Ariana llegó a decirle en un mensaje antes de su desaparición, que había tenido una discusión con su madre. «Mi mamá no es lo que parece», le escribió la víctima el día de su desaparición en lo que para las amigas fue la última vez que Ariana escribió en su celular, ya que luego hubo otros mensajes pero escritos por otras persona y para despistar.

Sobre la relación entre Ariana y sus padres, el novio contó que «esto podía esperarlo más de la madre que del padre», que «le tenía miedo a su madre» y recordó que en un cumpleaños de la hermana de la víctima, una vez tuvo que intervenir para separar a su novia de la madre en una pelea en la que «se empujaron y casi se fueron a las manos».

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