Centenario de Eldorado: Adolfo Julio Schwelm, el hombre que impulsó la ciudad convirtiéndola en una de las más prometedoras de la época

De ser una importante personalidad en el ambiente europeo, y frecuentar los más altos niveles económicos y financieros de la Europa de 1910 a 1914, Adolfo Julio Schwelm se embarcó en el sueño de fundar una ciudad en Sudamérica, (Misiones- Argentina) la llamó Eldorado y la erigió sobre los pilares del trabajo y el esfuerzo. Publicitó el lugar en Europa para que lleguen los inmigrantes a poblar sus tierras, y logró que hasta la nobleza e importantes personalidades lo visitaran en su colonia. Schwelm no solo buscó el crecimiento económico para la ciudad y sus pobladores, sino que bregó por el establecimiento del orden cultural, auspiciando escuelas, Clubes deportivos, Sociedades de fomento y demás, convirtiendo a Eldorado en una de las ciudades más prometedoras de la época.

 

En diálogo con Misiones Online, Elena Schwelm (hija del fundador) manifestó “me encanta que se acuerdan tan bien de mi padre (Adolfo Julio Schwelm) que fue un hombre excepcional y muy valiente, que dejó toda su comodidad europea para venir a poblar nuevas tierras, y pensó más en lo que tenía que hacer por los demás que en su propio bienestar. Porque él con todo su dinero podría haberse ido a vivir a otros lugares con menos retos y sin embargo tomó el inmenso desafío de fundar Eldorado y empezar de cero, y trajo gente muy trabajadora desde Europa para que lo acompañen en ese sueño de forjar una ciudad pujante, en donde el que trabajaba iba a ver el fruto de su esfuerzo”.

 

 

 

La historia

 

Adolfo Julio Schwelm nació el 29 de Septiembre de 1882 en la ciudad de Frankfurt- Alemania.

 

Su padre fue don Julio Segismundo Schwelm, y su madre doña Rosa Behr. Don Julio Segismundo Schwelm era director del Banco Goldschmidt en Frankfurt, siendo por esa circunstancia una persona muy importante y de una sólida posición económica.

 

El Sr. Goldschmidt estaba casado con una Rothschild, por lo tanto el Sr. Julio Segismundo Schwelm era una pieza muy importante de esa maquinaria económica.

 

Adolfo Julio Schwelm adquirió una sólida cultura artística, destacándose especialmente en canto y pintura, disciplinas que le enseñaron profesores en Italia, a donde lo habían enviado sus padres. El canto y la pintura las practicó toda su vida e hizo de ellas una disciplina vocacional que practicaba frecuentemente.

 

En el Banco Rothschild de Paris (Francia), se instruyó en el manejo de la economía y las técnicas bancarias de la época, sobresaliendo por suférrea voluntad, inteligencia y responsabilidad.

 

Desde Paris es trasladado a Londres para especializarse en prácticas bancarias. Y en Londres adquiere la nacionalidad inglesa.

 

Debido a su dedicación, el Banco Wagg lo designó como director, cargo que le permitió frecuentar los más altos niveles económicos y financieros de la Europa de 1910 a 1914, y con escasos 30 años de edad era una personalidad muy importante, con lo que estableció firmes lazos con personalidades del mundo social, intelectual, político y económico.

 

El Banco Wagg era filial del Banco Rothschild, y este Banco en 1914 lo envió como delegado bancario para América del Sur, y lo designaron también como director de la Western Telegraph, en la República Argentina.

 

En sociedad con Luciano Leiva, hijo del gobernador de Santa Fé en 1915, adquieren grandes extensiones de montes en los territorios nacionales de La Pampa, Chaco y en la provincia de Santiago del Estero. Juntos, talaban los caldenes y otras especies para leña de los ferrocarriles, que comenzaban a extenderse por la República Argentina. La madera del lapacho y especialmente del quebracho que era el árbol más abundante en el Chaco y Santiago del Estero, lo destinaban a las durmientes para las vías de los ferrocarriles. Fueron empresas que se desarrollaron con gran éxito.

 

Su amigo Vicente Fidel López, hijo del ilustre historiador, en el año 1918, lo invita a viajar por el río Paraná hasta Iguazú, para pescar y cazar, deportes que practicaba Schwelm.

 

Para la oportunidad, por ferrocarril viajaron hasta Posadas, donde alquilaron un barco que los condujo al safari por el Alto Paraná. En ese viaje el señor Schwelm se enamoró de Misiones y de su tierra colorada.

 

En ese mismo año- 1918, adquiere en sociedad con el Banco Tornquist y el señor Leiva, 82.000 hectáreas de tierras, ubicadas al norte del Piray Miní, hoy Colonia Victoria.

 

Y a fines de 1918 adquirió en un remate, la actual propiedad de Eldorado, 9 de Julio y Santiago de Liniers, con una superficie de 67.500 hectáreas. Esta compra la realiza a través de su amigo José Guerrico, intendente de la ciudad de Buenos Aires.

 

En 1919 viajó a Posadas para tomar posesión de sus tierras, alquiló el barco “Cuñataí”, a cargo del baqueano Oscar Quincoses y el 29 de septiembre de 1919 (día de su cumpleaños 37) desembarcó en el arenal del hoy puerto viejo de Eldorado.

 

Decidió llamar a estas tierras “Eldorado” debido a las historias y leyendas que se contaban en distintos lugares del mundo sobre las riquezas ocultas que extistían en dicho lugar, él imaginó que algunas de ellas estaban ocultas dentro de la exuberante selva virgen de este lugar de Misiones.

 

Posteriormente, adquirió un yate dónde vivió parcialmente y con el cual esperaba en el río Paraná a los nuevos colonos a fin de recibirlos cálidamente. También habitó en Puerto Piray, único lugar del Alto Paraná con algunas comodidades y donde existía un Registro Civil con jurisdicción de Corpus al norte y asiento de la Comisaría con jurisdicción del Alto Paraná.

 

En 1920 trajo su casa a Eldorado desde el Chaco, la que luego fue ampliada con mampostería, siendo hoy este edificio el actual Museo Municipal del kilómetro1.

 

El 10 de septiembre de 1921, en Buenos Aires, contrajo matrimonio con Elena Cruz Vivot, la ceremonia fue bendecida por Monseñor Miguel D´Andrea en la iglesia San Miguel Arcángel. Y luego en un tren especialmente dispuesto para los novios, hicieron el viaje a Posadas para pasar la luna de miel en Eldorado, más tarde viajaron a Europa.

 

Establecieron su casa en Buenos Aires porque Elena era de ahí, y de esa unión nacieron cuatro hijos: Adolfo Julio Carlos, Eduardo, Elena Beatriz (la única nena) y Arturo Miguel.

 

Promoción de Eldorado

 

El señor Schwelm con el objeto de promocionar la colonización e interesar a los agricultores de Europa para establecerse en las Colonias de Puerto Rico, Montecarlo, Eldorado y desde 1930 Colonia Victoria, instaló oficinas en Londres, París y Berlín. También realizó gestiones ante los gobiernos de Inglaterra, Francia, Alemania, Dinamarca y Suiza para su promoción.

 

Desde 1921 hasta 1938, cada dos años efectuaba un viaje a Europa, con el objetivo de atraer colonos a esta región, tarea que efectuaba personalmente y también con literatura impresa en inglés y alemán.

 

Schwelm hizo parquizar la zona de su casa con plantas de la zona y otras exóticas traídas de todas partes del mundo, es lo que hasta hoy perdura en nuestro Parque Schwelm. Sus jardineros fueron los señores Moisés Bertoni (hijo), Federico Xander y Juan Fendler.

 

Al mismo tiempo hizo construir una casa de huéspedes para atender a las ilustres visitas que recibía (actualmente esa casa es el Museo de la Prehistoria), llegaban allí desde importantes personajes europeos de la época hasta integrantes de la realeza.

 

Entre otros, estuvieron allí de visita: el Príncipe Louis Ferdinand Hohenzollern de Prusia, el Archiduque Alberto de Hungría y la Princesa Real Cecilia de Hohenzollern (Foto en la nota).

 

En Eldorado, el fundador tenía a su cargo además, un valet que trajo de Londres, a cargo del señor Harry Joseph Smith. Su secretario fue el inglés don Gerald Mulgrave y su contador y amigo: Carlos Emilio Engwald.

Un visionario

 

En su Tesis de la doctora Marisa Micolis (realizada entre 1964 y 1968) bajo el título «Una colonia alemana en Argentina: Eldorado», escribió que Schwelm pasaba la mayor parte del año en su residencia de Eldorado, para recibir a los colonos y organizar a la comunidad. En 1924, funda la Compañía Eldorado: Colonización y Explotación de Bosques Ltda. S.A.

 

Al frente de cada sección de la Compañía, nombró a un hombre de confianza. Pero es él quien se ocupa de la dirección de la publicidad, porque como buen visionario, su lema era «hay que hacer publicidad o morir».

 

Dedicó tres o cuatro meses por año a giras de conferencias en Buenos Aires, Alemania, e Inglaterra. Y en todas partes se prestó de buen grado a las entrevistas de los periodistas. De 1922 a 1939, en varios diarios y revistas aparecieron artículos que cuentan la epopeya de Schwelm y exaltan las condiciones de vida en la ciudad de Eldorado.

 

Según las afirmaciones de un periodista que conoció al fundador, en aquella época, Argentina era conocida en Europa a través de Eldorado.

 

Por otra parte, Schwelm visitó a los grandes de esa época: reyes, príncipes, gobernantes, banqueros, hombres de negocios, para hablarles de su Eldorado y obtener de ellos la ayuda moral y financiera, necesarias para el desarrollo de la colonia.

 

A partir de 1923, comenzó a invitar a Eldorado a personalidades argentinas o extranjeras que representaban a las altas esferas culturales, económicas o políticas. En su residencia de leyenda, les ofrecía una acogida fastuosa.

 

Para Schwelm, Eldorado ya no era un sueño sino una realidad. “Podemos declararlo- escribió en septiembre de 1931- lo que habíamos soñado está hoy cerca de cumplirse… Es indiscutible que en 12 años surgió en Eldorado una colonia donde reinan la vida y la actividad de un mundo cultural reducido pero sólido, real, capaz de desarrollarse y crecer de manera continua. Hemos tenido fe en ese desarrollo a partir de 1919, desde el momento en que en esa jungla del Alto Paraná, elegimos el emplazamiento de la futura colonia”.

 

También en su Tesis la doctora Micolis escribió que entre 1930 y1945, llegaron a Eldorado los argentinos, individualmente y en pequeños grupos, a un ritmo lento pero bastante regular. ¿Quiénes eran esos argentinos que llegaron- dicho por los mismos colonos- cuando lo más duro había pasado y la colonia ya estaba en marcha? Eran criollos, profesionales liberales –abogados-, ingenieros, médicos, farmacéuticos- o funcionarios del Estado, juez, alcalde, maestros, policías. Estos últimos, eran evidentemente los más numerosos, y para los colonos, «argentino» se transforma pronto en sinónimo de empleado público, es decir funcionario.

 

Qué les ofrecía a los colonos

 

De acuerdo al material histórico reunido por Frances Lowe, integrante de la Junta de Estudios históricos de Eldorado, cuando se le preguntaba al señor Schwelm por qué había venido a fundar una Colonia en Misiones, en lugar de desarrollar una actividad bancaria mucha más rentable en una gran ciudad, contestaba que conocía el pensamiento íntimo de los agricultores europeos (todos arrendatarios, ninguno propietario), de la parcela que cultivaban y el anhelo que tenían de poseer su tierra propia porque con ello simbólicamente también obtendrían su libertad.

 

Y eso es lo que él les ofreció en sus publicaciones, les hablaba de agricultura, de árboles, de peces, de la vida sana, la naturaleza, tierra fructífera, agua y el aire libre. Nunca mencionó jornales u horas de trabajo diario.No prometió fortunas a los inmigrantes, pero aludió a la base fundamental de la vida “la libertad del hombre” y destacó la posibilidad de hacerse dueños de las tierras.

 

Schwelm no perdió la fe a pesar de los momentos graves que pasó, amaba la tierra colorada de Misiones, y su confianza estaba fundada en el trabajo, el esfuerzo y cuatro pilares: “el agua, el fuego, la madera y la abundancia de viveres”.

 

Para el progreso de Eldorado y para el servicio de los colonos y habitantes, el señor Schwelm tuvo siempre atenciones: donó terrenos para la radio estación, pagaba los traslados de enfermos a Posadas, donó mucho para las escuelas, y siempre colaboró en todo lo concerniente a la salud física, intelectual y espiritual de su querido Eldorado.

 

Adolfo Julio Schwelm falleció el 23 de noviembre de 1948, y sus restos descansan en lo alto de una loma orientada hacia el Paraná, en el camino a Puerto Pinares, un lugar bendecido por Monseñor Rademacher.

 

El impulso de Eldorado

 

Entre los hombres que han concurrido a la colonización misionera, se destaca don Adolfo Julio Schwelm en forma especial.

 

Con una trayectoria increíble se radicó en Misiones en 1919, para iniciar de inmediato la colonización de la zona del Alto Paraná, que llamó Eldorado.

 

Los hombres como Schwelm suelen ser discutidos… como lo fueron todos los pioneros del progreso misionero, pero es indudable que la “colonia que él fundó”, el punto de partida para la colonización particular en Misiones, y que ninguna otra región colonizada en forma similar, logró el impulso de Eldorado, ni su progreso, ni su indiscutible predominio actual (Libro «Tierra Colorada» edición 1948- Autor: Sr. Newton).

 

Este 29 de septiembre la «Eldorado» de Adolfo Julio Schwelm cumple 100 años, y recordamos de esta manera cómo un hombre trabajador y visionario,con fe y determinación, gestó en el monte alto paranaense un nuevo pueblo, una realidad social con gran proyección al futuro, una tierra próspera con todos los servicios para sus habitantes. Y sus esfuerzos no solamente se encaminaron en el orden económico, porqueno solo buscó el crecimiento económico para la ciudad y sus pobladores, sino que bregó por el establecimiento del orden cultural, auspiciando escuelas, Clubes deportivos, Sociedades de fomento y demás, convirtiendo a Eldorado en una de las ciudades más prometedoras de la época.

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