El Presidente reunió en Olivos a todos los candidatos a legisladores oficialistas para contagiarles optimismo.
En el afán de recuperar la mística política para sumar votos en las elecciones generales, el presidente Mauricio Macri recibió ayer en la Quinta de Olivos a legisladores y candidatos a diputados y senadores nacionales de la alianza Juntos por el Cambio de todo el país para terminar de ajustar la estrategia electoral. Además de la seguidilla de marchas del «Sí, se puede», que comenzará el sábado próximo, establecieron realizar una serie de propuestas de campaña en cada uno de esos actos públicos.
Un rato después del encuentro entre el jefe de Estado y postulantes a intendentes, empezaron a llegar al quincho de la residencia presidencial los jefes de los interbloques de Diputados y el Senado, Mario Negri y Luis Naidenoff. A ellos se sumaron algunos integrantes del Gabinete y los candidatos a legisladores de las distintas provincias.
El encuentro lo abrió el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. Luego fue el turno del presidente de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro; del senador y presidente de PRO, Humberto Schiavonni; del ministro del Interior, Rogelio Frigerio; del jefe de Gabinete, Marcos Peña; y del candidato a vicepresidente Miguel Pichetto. El cierre quedó a cargo de Macri, quien hace semanas viene esmerándose para transformar el desánimo de funcionarios y candidatos oficialistas en una especie de activismo militante, propio de la política tradicional. Sin embargo, según dos fuentes que participaron de la cumbre, la principal arenga provino de quien estuvo al frente de la bancada kirchnerista en el Senado durante 12 años, al subrayar una vez más su convencimiento de que es posible revertir los resultados de las PASO y plantear la necesidad de hacer eje en las supuestas contradicciones discursivas de los dirigentes del Frente de Todos.
«Alberto Fernández y todos ellos tienen que explicar cómo van a financiar el aumento de jubilaciones o si van a expropiar tierras, porque no todos dicen lo mismo. En cambio nosotros representamos al capitalismo moderado», apuntó uno de los pocos legisladores que apoya con entusiasmo la teoría de Peña respecto a que si el Frente de Todos baja algunos puntos y Juntos por el Cambio aumenta el porcentaje de votos el 27 de octubre próximo, es posible llegar a la segunda vuelta.
Además de hacer foco en lo que será la fiscalización, otro de los puntos salientes de la reunión fue la modalidad de la caravana del «Sí, se puede». La primera será el sábado 28 de septiembre en Barrancas de Belgrano y la segunda se realizará el lunes siguiente en la localidad bonaerense de Junin, como adelantó BAE Negocios. La principal novedad es que cada una de esas movilizaciones callejeras irá acompañada de una propuesta vinculada a diferentes temáticas, que van desde incentivos para las pymes hasta políticas de género.
«Una marcha, una propuesta. La idea es que con eso recuperemos la mística política que se perdió y lleguemos al balotaje», señaló a este diario un integrante del bloque macrista en Diputados. Y agregó: «El objetivo es conseguir que los que no fueron a votar vayan y que los que nos votaron consigan convencer a otros que nos voten y para eso hay que perderle el miedo al contacto con la gente y bancarse si alguno nos insulta».
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