La relación financiera «tal vez tenga que esperar un tiempo», advirtió el director gerente interino del organismo David Lipton a Bloomberg Radio.
El programa financiero de Argentina con el Fondo Monetario Internacional ( FMI) estará en suspenso durante algún tiempo a medida que la nación lidie con una severa incertidumbre política y económica, afirmó hoy el director gerente interino del organismo, David Lipton, en una entrevista en medio de los cambios en Fondo, con la confirmación de la búlgara Kristalina Georgieva a cargo de su conducción por los próximos cinco años.
El FMI «trabajará para una eventual reanudación de una relación, algún tipo de relación financiera con ellos, que tal vez tenga que esperar un tiempo», dijo Lipton a Bloomberg Radio. «La situación de Argentina en este momento es extremadamente compleja», admitió.
Sus comentarios son el indicio más claro hasta el momento de que el acuerdo récord del FMI de US$56 mil millones con Argentina está congelado por ahora, incluido el desembolso de US$5,4 mil millones que pasó la revisión de la misión que visitó la Argentina el 15 de septiembre, pero aún no fue aprobado por el directorio de la entidad.
Blumberg expicó a sus lectores que la derrota del presidente Mauricio Macri en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) desató una crisis monetaria que lo obligó a implementar controles de capital y otras medidas que pueden violar los términos clave del acuerdo con el FMI. Por su parte, Alberto Fernández, ganador en aquellas elecciones, aún no presentó un programa económico ni quién dirigirá su equipo económico, aunque había pedido una revisión del acuerdo con el FMI.
«Estamos listos para ayudar a cualquier lado que gane las elecciones presidenciales», se justificó Lipton. Y agregó: «No es nuestro negocio tratar de adivinar el camino político hacia adelante, no podemos hacer eso».
Sin embargo, Lipton minimizó el uso que hace Argentina de los controles de capital que están conduciendo a la recuperación de sus tipos de cambio paralelos, incluido un mercado negro. Tales controles, dijo, son «algo que podemos monitorear».
«Hemos tratado con países que tienen mercados paralelos en muchas, muchas circunstancias. Ese no es un gran desafío», agregó. «El problema más grande es cómo calmar el mercado y estabilizar la situación».
La agencia destacó que los inversores ahora ven una probabilidad de incumplimiento del 95% en Argentina en los próximos cinco años, por lo que concluye que es probable que el FMI retenga los miles de millones que estaban destinados a la Argentina hasta que se levante la política de niebla.
Finalmente, afirmó que, en este momento, la Argentina no parece cumplir con los requisitos del FMI, como un camino de deuda sostenible, para desembolsos de préstamos adicionales. Algunos analistas estiman que el país tiene alrededor de US$6 mil millones en necesidades de financiamiento para el resto del año, por lo que el dinero del FMI ayudaría a cubrir los próximos pagos de la deuda.
Fuente: Bae Negocios
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