Testigos afirman que “Kojak” Ríos usó tres armas para atacar al gomero de la avenida Quaranta

Gastón, uno de los trabajadores del negocio que fue escenario de la pelea con posterior balacera, afirmó que el púgil llegó la primera vez con una pistola calibre 22 y otra 38 y que luego de ser reducido y liberado por el gomero, su hijo y el empleado,  regresó con una 9 milímetros. Según pudieron contar, habría efectuado por lo menos 20 disparos.

En la gomería ubicada por la avenida Quaranta esquina Aguado, de Posadas, todavía reina la conmoción tras la pelea con posterior balacera protagonizada por el exboxeador Víctor “Kojak” Ríos en la tarde de este martes y en la que fue herido César Leiva, de 44 años, quien recibió disparos en una mano y en la pierna.

Según Gastón Márquez, uno de los testigos directos, la pelea comenzó cuando la presunta novia del pugil, María B., llegó hasta el negocio y comenzó a insultar al posteriormente baleado. Según el mismo testimonio, la mujer y Leiva habrían tenido algunos encuentros sexuales en el pasado pero la relación no terminó del todo bien.

En medio de la discusión, María B., siempre según el testigo, amenazó a Leiva con traer “al pelado” para que la defendiera. En ese momento, el gomero reaccionó con un insulto hacia el presunto justiciero lanzando un improperio también contra su fallecido padre. “Que venga ese inútil como el papá”, fue la frase que desencadenó la furia de “Kojak” ya que su padre se suicidó hace unos años atrás. Totalmente fuera de sí «Kojak» llegó hasta el negocio a bordo de una motocicleta Yamaha FZ con las pistolas calibre 22 y 38. Ese fue el momento donde comenzó el forcejeo que derivó en el primer disparo, el mismo que el hijo de Leiva alcanzó a grabar con su teléfono celular.

“Después nos tiramos encima del pelado y llegamos a golpearle. Pero cometimos el error de dejarlo salir, le hubiéramos atajado hasta que llegue la policía pero le dejamos que se vaya. Cuando íbamos a salir para ir a la comisaría volvió con la 9 milímetros y sin decir nada comenzó a disparar”, narró el trabajador a Misiones Online.

Sobre el estado de salud de Leiva, Márquez señaló que luego de que le dieran el alta se fue a su domicilio particular para descansar un poco y que se encuentra fuera de peligro. “Solo estaba cansado”, afirmó el empleado quien advirtió que a pesar de que “Kojak” está detenido, podría regresar cuando recupere su libertad.