España: cuatro muertos, inundaciones y una alerta inédita por fuertes tormentas

España vive horas de angustia ante el fuerte temporal que azota regiones del este del país Murcia, Valencia, Almería y Alicante, que amanecieron bajo el agua, con gente atrapada en sus viviendas y que solo pueden ser rescatadas con helicóptero, ante la imposibilidad de acceder por otra vía. Ya son cuatro los muertos por las inundaciones.

Los 300 litros promedio de agua caída por metro cuadrado son todo un récord en zonas donde las precipitaciones suelen ser de uno o dos litros. Sin encontrar cauce por donde desagotar, la enorme cantidad de agua acumulada llevó al desborde del río Segura, que discurre en la región sureste a través de Jaén, Albacete, Murcia y Alicante.

Fuertes destrozos

La fuerte correntada amenazaba fuertemente a la ciudad de Orihuela, donde se concentran esfuerzos para rescatar población. La ciudad quedó completamente aislada por las aguas y se vieron escenas inéditas, con rescate de pobladores desde helicópteros. La fuerte correntada hacía imposible acceder a ellas de otro modo.

Cuatro personas perdieron la vida entre ayer y hoy a causa de las tormentas: ayer, dos hermanos cuyo auto quedó bajo el agua el entrar en un túnel. Esta mañana ocurrió algo parecido a otro hombre en Almería y a otro en Granada.

Están cerrados los aeropuertos de la región así como los servicios ferroviarios de media y larga distancia con origen o destino en Valencia, Alicante y Murcia.

«La situación es dramática, No hablamos de una ciudad o de un pueblo, sino de toda la región de Murcia», dijo el presidente de la comunidad autónoma, Fernando López Miras.

A través de las redes sociales, el presidente Pedro Sánchez habló de «una noche dura e intensa» para poblaciones del sureste español, a la vez que informó sobre «la alerta» en varias poblaciones.

Se suspendieron las clases -hay 700.000 niños sin ir a la escuela- y se pide a la población que no salga a la calle. También se insiste en la necesidad de acatar las órdenes de las fuerzas de seguridad en el caso de que se disponga evacuación. Pero mucha gente se resiste a dejar sus casas.

Las imágenes de los destrozos dan cuenta de la fuerza con que impactó el meteoro. Las pérdidas aún no pueden cuantificarse, pero se prevén enormes.

 

(LaNación)

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