Jair Bolsonaro reivindicó la dictadura de Pinochet que mató al padre de Michelle Bachelet

El mandatario brasileño recurrió a ataques personales contra la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, luego de que la chilena realizara una advertencia por «una reducción del espacio democrático» en Brasil por las muertes en operativos policiales y la falta de protección ambiental.

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, lanzó este miércoles una durísima crítica al alta comisionada para los derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, a quien acusó de defender a «vagabundos» y atacó con referencias personales.

«Señora Michelle Bachelet: Si no fuera por el personal de (Augusto) Pinochet, que derrotó a la izquierda en 1973, entre ellos a su padre, hoy Chile sería una Cuba», dijo Bolsonaro en respuesta a declaraciones de la ex presidenta chilena, quien criticó la violencia policial y la situación de los derechos humanos en Brasil.

Alberto Bachelet, padre de la ex mandataria, fue torturado por la dictadura chilena y murió en la Cárcel Pública de Santiago, donde había sido interrogado. La propia Michelle también fue torturada por el régimen de Pinochet.

En su pronunciamiento, Bolsonaro acusó a Bachelet de realizar una «injerencia» en los asuntos de Brasil, pese al cargo que ostenta en la ONU, y defendió el accionar policial, que registra niveles récord de muertes civiles en operativos.

«Nos acusa de que no estamos castigando a los policías que matan gente en Brasil», pero «está defendiendo los derechos humanos de los vagabundos», afirmó el líder de la ultraderecha brasileña en declaraciones ofrecidas a periodistas a las puertas del Palacio de la Alvorada, residencia oficial de la Presidencia.

En ese sentido, Bachelet había lamentado el «discurso público que legitima las ejecuciones sumarias» y la persistencia de cierta impunidad.

Además, la alta comisionada enumeró otras problemáticas que enfrenta Brasil. «Explotación ilegal de recursos naturales, principalmente agrícolas, forestales y mineros», mencinó Bachelet, para quien esta «violencia ligada a la protección del medioambiente» se ha observado en todo el país y afecta «sobre todo a las comunidades indígenas».

Este llamado tiene lugar en momentos en el que el presidente Bolsonaro defendió de nuevo, el martes, su voluntad de explotar económicamente la mayor selva tropical del planeta. Desde su llegada al poder en enero, Bolsonaro propugna el desarrollo de la agricultura y de la ganadería en la Amazonía, así como la extracción minera -incluido en las reservas indígenas- en los muy ricos subsuelos amazónicos.

Pero el presidente brasileño insistió en la defensa de la soberanía. «(Bachelet) Perdió la pelea con la agenda ambiental, igual que (Emmanuel) Macron, y ahora viene con la agenda de los derechos humanos», dijo Bolsonaro, en alusión al embate verbal que mantuvo con el presidente galo a causa de sus críticas por los incendios desatados en la Amazonía y la falta de compromiso de Brasil con el medioambiente.

En el mismo tono beligerante, agregó que «parece que la gente que no tiene nada que hacer, como Michelle Bachelet, va para la silla de derechos humanos de la ONU».

 

Fuente: Infobae

 

 

 

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