Marina Madonia no estaba en su departamento de Quilmes cuando su expareja entró de madrugada dispuesto a hacerle daño. Se tomó cuatro horas para fingir la escena de un robo, lo prendió fuego y escapó del lugar con el perro y la consola de juegos del hijo de 10 años de la mujer. Todo quedó grabado en una cámara de seguridad.
El noviazgo llegó a su fin en abril después de cinco años, pero entonces empezó la pesadilla. Sebastián Pauloni nunca dejó de hostigarla para reanudar la relación y, ante su negativa igual de firme, planeó el ataque que en las últimas horas la dejó, literalmente, sin nada.
El hombre entró a la vivienda cerca de las 4 de la madrugada. Afortunadamente, no se encontraban en ella ni Marina ni su hijo pero sí dormían, en la casa de al lado, los padres de víctima de la agresión. Ellos fueron los primeros en advertir con espanto lo que estaba pasando.
El cachorro del hijo de la víctima, que se llevó el agresor.
«Mi pared se estaba partiendo por el fuego», relató a TN.com.ar Marcela, la mamá de Marina. Para ese momento, el humo empezaba a invadir su propia casa y mientras esperaban la llegada de los Bomberos ellos mismos empezaron a combatir el fuego con lo que pudieron. «Él empezó el incendio en la cama, bien de psicópata», remarcó después.
El resultado fue devastador. No hubo que se salvara de las llamas a excepción del televisor que el propio agresor había dejado en un pasillo en su intento por recrear la escena de un asalto. En el medio de tanta crueldad, quedó un nene de 10 años que pide por su mascota.
«No le alcanzó con quemar todo», manifestó la mujer, y añadió: «Mi nieto está destruído». El elemento que Pauloni no tuvo en cuenta al ejecutar su plan fue la cámara de seguridad que lo grabó durante todo el tiempo que estuvo en el lugar. «Vimos toda la secuencia, tiró al perro por la reja y se lo llevó en el auto», afirmó.
Las imágenes hablan por sí mismas y se convirtieron en una de las principales pruebas que constan en el expediente. La denuncia fue radicada en la comisaría 1° de Quilmes y la investigación quedó en manos de la Fiscalía 5. Hasta el momento, el paradero de Pauloni sigue siendo el gran interrogante del caso aunque ya tiene pedido de captura.
Fuente: TN
EB
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