Plazo para todos mis compas

Un juego rememorado de la infancia es la embopa escondida, o simplemente llamado la escondida, donde todos jugamos a escondernos mientras una persona cuenta sin mirar cerrando los ojos y esperando el tiempo adecuado para salir a buscar a nuestros amigos.

Mantenernos escondidos, agazapados, identificar nuestro mejor escondite donde cada uno reconocerá  donde es el mejor lugar para poder salir corriendo antes de que nos vean y cantar a viva voz plazo y así liberarnos de ser descubiertos.

Escondernos para poder develar algo, salir del refugio. Como todo juego las condiciones y reglas existían en nuestra infancia y una de ellas era la confianza de que serían cumplidas. La confianza en la persona que contaba era fundamental para crear un vínculo entre quien se quedaba contando sin mirar y las que se escondían, a su vez la persona que estaba contando confiaba en su capacidad de encontrar y en la destreza de correr más rápido que la persona que identificaba. Así entraban en juego distintas habilidades de los jugadores. 

El propósito del escondite basado en el juego en la alegría de descubrirnos y poner toda nuestra creatividad para no ser descubiertos y si lo éramos, poner toda nuestra velocidad a nuestro servicio para alcanzar antes el plazo que nuestro amigo.

Había un movimiento que podía hacer cualquiera de los jugadores que era gritar a viva voz “plazo para todos mis compas”

Ese grito era el grito salvador, el que permitía salir, volver a reunirse y acordar nuevamente volver a jugar, el que habilitaba si queríamos cambiar de juego, de reglas, realizar otra actividad o ir por una merienda alentadora, era el grito liberador del escondite, liberábamos a nuestros amigos, aceptábamos su aparición con total naturalidad con la emoción de encontrarnos tal cual somos, atarnos los cordones de las zapatillas y designar a uno nuevo para que vuelva a contar.

Si traducimos este juego en la edad adulta ¿cuántas veces necesitamos un grito liberador para volver a acordar, para salir del escondite y conversar las cosas nos están pasando? 

Como líder reconocer si el equipo de trabajo está actuando eficazmente o necesita una reorganización, un cambio de estrategia, un cambio en la persona que cuenta, un contar hasta veinte en vez de hasta diez para que los resultados sean distintos.

Qué tipo de resultados estamos logrando, cual es el propósito de lo que hacemos , para que lo estamos realizando y hacia donde nos dirigimos. 

En la vorágine diaria, ¿para qué nos escondemos? ¿Qué cosas nos cuesta reconocer? Salir corriendo para llegar ¿y si en vez de salvarme a mí mismo libero todo el equipo?; vemos como están esos escondites, mirar cómo están los cordones, tomar aire fresco, sentarnos en el cordón de la vereda, reírnos un ratito , respirar y volver a jugar, el tiempo seguirá pasando,  la cotidianidad también, sin embargo, quizás algo haya cambiado, haya un grito que alguien considero necesario o yo mismo a viva voz, y nos devolvió una sonrisa, nos tomamos un tiempo para elegir que volver a jugar. 

 La voz de un amigo que nos indique tiempo de conversación, de escucha, de mirarse sonreír respirar y retomar. ¿Que tan atento están tus compañeros de juego, o estás atento a tu nuevo escondite solo? ¿En que estas enfocado?  Observando el resultado individual o en el resultado colectivo, ¿Tenés en claro cuáles son los resultados colectivos? Un grito especial, un plazo para todo mis compas para reconocer un trabajo en equipo, para ver los rostros de las individualidades y volver a correr, salir hacia una nueva aventura, un nuevo desafío. 

Ser un líder implica estar atento, observando no solo mi juego sino el de los demás. ¿Qué lugar vas a ocupar? ¿Reconoces roles para tus tareas? ¿Podes reconocer cuando liderar y cuando dejar surgir los líderes situacionales? ¿Cuán presente estas para el otro en este juego de la vida?  Mirar con buenos ojos, no perder de vista el propósito de que estamos en este juego para divertirnos, para recorrer juntos, aprender en comunidad dado que siempre que seamos un equipo multiplicaremos resultados. 

¿Qué tipo de líder estás siendo hoy? Te invitamos a descubrir tu liderazgo para potenciar las individualidades de tu equipo en el curso de Líder Coach constructivista. Ingresá aquí e inscribite por Internet

Natalia Ferreira – Coaching Ontológica Profesional          

                          

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas