Tiene 35 años, es pastor luterano y sube videos de sus dos pasiones: la religión y su feroz entrenamiento.
“El Señor es mi pastor, nada me faltará”, dice un fragmento de la Biblia que tiene inmortalizado en su piel, en uno de los tatuajes que lleva encima todos los días de su vida. Hace unos pocos años, parecía imposible imaginar que la fe se mezclara con la vida de instagrammer y el ya pasado boom del crossfit, un método de entrenamiento físico basado en la fuerza extrema. Aunque Oskar Arngården, de 35 años, demostró que es posible: se presenta al mundo como un pastor luterano de una iglesia sueca que tiene una gran pasión por el entrenamiento.
Tatuajes, músculos y una apariencia de vikingo que haría que muchos suspiren al verlo y que nadie, a decir verdad, relacionaría con la religión. ¿Es el actor Chris Hemsworth? No, pero tiene un parecido importante con él. Levantamiento de pesas, actividades con pelotas pesadas y ejercicios con todo tipo de máquinas: Arngården sube fotos y videos de todas sus rutinas diarias en el gimnasio, donde además de entrenar es instructor.
También, hay tiempo para su otra faceta: en las redes sociales, de las cuales participa activamente, se muestra vestido con sotana en bodas, bautismos y otras ceremonias religiosas que le ha tocado encabezar. En las publicaciones suele escribir mensajes muy profundos con reflexiones sobre la vida y la fe en Dios.
Fuente: La Mañana de Neuquén