El juez le dio cuatro años de prisión al hombre de seguridad que abusó de la menor durante su horario de trabajo. Las cámaras de seguridad muestran cómo se la lleva engañándola que iría con su madre.
Un guardia de seguridad de un shopping de Australia fue condenado a cuatro años de prisión después de haber abusado de una nena de tres años.
Esto ocurrió en el centro comercial DFO Homebush de Sidney durante las Navidades de 2016, mientras Mohammad Hassan Al Bayati se encontraba en su horario de trabajo.
Las cámaras de seguridad registraron que en un momento la menor comenzó a llorar y el hombre se acercó a ella para tranquilizarla, y le dijo que iba a llevarla con su madre.
Se metieron en una salida de emergencia y tocó la ropa interior de la niña. Después de once minutos, el guardia se acercó a la madre y le reprochó duramente por haber dejado a su hija sola.
Según explicó el hombre de 30 años en el juicio, acudió a socorrer a la niña porque estaba sola y desamparada. Su hermano, de 7 años, también lloraba porque no la encontraba. A pesar de lo que mostraban las cámaras de seguridad, él negó toda denuncia.
Pese a ser muy pequeña, la niña logró denunciar lo ocurrido: le contó a su papá que el agresor le había mostrado su “aguja” y que le había intentado besar la cola. En la ropa se encontró ADN del condenado.
“Cualquier madre debería tener derecho a dejar a sus hijos en un centro comercial y no tener ninguna sospecha de que alguien que debería cuidar los intereses de los clientes y de sus hijos les haga daño”, indicó el juez.
Por su parte, la familia relató: “Nuestra vida familiar fue destruida y nunca volverá a ser la misma, pero estamos muy orgullosos de que a pesar de que fuera un hecho traumático para ella pudiera contarle a la policía lo que ocurrió”.
Fuente: Radio Mitre
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