Urbes heroicas

En la infancia compartimos las historias de los superhéroes; de acuerdo a qué edad tengas seguro alguno te habrá acompañado con las grandes hazañas, virtudes, fortaleza y valentía por delante.

 

Pasamos nuestra infancia leyendo cuentos, mirando los dibujos, disfrazándonos como ellos sintiéndonos poderosos, identificados, valientes.

 

Al crecer la historia de los súper héroes y los juguetes puede que sean visto como cosas de niños, sin embargo, en cada súper héroe habita un niño que se convirtió en adulto. Si ya eres adulto quizás no necesitas la película, simplemente lo eres, en la infancia miramos como algo inalcanzable, cuando crecemos nos convertimos en héroes y no se trata de andar rescatando doncellas sino de reconocer nuestras habilidades como nuestros propios súper poderes.

 

Tus habilidades, tus fortalezas, eso que te identifica, que te hace único, aquello por lo cual te hace un brillante héroe con capa.

 

¿Qué tipo de súper héroe eres? ¿De los que vuela con su imaginación y tiene las cosas listas antes de que todo estalle? ¿De los que apagan los incendios cuando todo parece derribarse? ¿De los valientes que al parecer nada es doloroso? ¿De los que trabajan en equipo, reconociendo a otros y compartiendo aventuras?

 

Si no conoces tus habilidades como vas a saber que ofrecer al mundo. ¿Qué es aquello que te hace único, especial? Puede ser, que lo que veas como negativo, sea realmente una posibilidad unica en el mundo.

 

Hablar de posibilidad, no significa que hablemos siempre de positivismo, cuando realizamos una acción hay una consecuencia y es esta consecuencia de la que nos tenemos que hacer cargo. No como súper héroes que atraviesan tiempo y espacio, sino como personas que en este momento están diseñando lo que están siendo.

 

Tus fortalezas te constituyen, así como tus debilidades, no se trata de mostrarse fuerte todo el tiempo sino de ver en la vulnerabilidad una posibilidad de aprender, de establecer un vínculo con otras personas, relacionarme no desde la debilidad sino desde la apertura a alcanzar un resultado.

 

Quizás sea tiempo de empezar a conquistar tus propias batallas, identificar tus recursos y ofrecerte a la comunidad como una opción poderosa, esto solo tendrá sentido cuando tengas en cuenta ¿quién eres? Y a la hora de reflexionar no pienses en lo que haces o lo que tienes sino en tu esencia, ¿qué eliges hoy como diseño de tu ser? ¿Qué valores te constituyen?

 

Reconoce tus valores, acepta tus fortalezas y entrega en la alegría de servir a los demás esto que te hace único y autentico. Cada uno de los personajes que te representaban en la infancia tenía una misión determinada, un propósito. ¿Te preguntaste alguna vez cuál es tu propósito de vida? Si tu súper héroe favorito te hablara hoy, ¿De qué conversarías? ¿Qué preguntas le harías? Reflexionar sobre este adulto que soy en perspectiva con el niño que fui para poder diseñar tu mejor versión. Desde la disciplina del coaching ontológico hablamos de que la acción genera ser, ¿Qué acciones eliges hoy para realizar y comprometerte con tu propósito de vida? ¿Qué precio estas dispuesto a pagar por alcanzar todo aquello que alguna vez soñaste? Te animo a dar al primer paso….

 

Por  M. Natalia Ferreira- [email protected]

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas