El hombre de 56 años se negó a recibir la inyección letal en el estado de Tennessee. Asesinó a su mujer y a su hija, a la que también abusó, hace más de 30 años.
Un hombre de 56 años fue ejecutado en Estados Unidos este jueves a través de la silla eléctrica, después de ser condenado por los asesinatos de su mujer y su hija.
Se trata de Michael West, que fue declarado muerto a las 19.27 hora local, después de recibir dos descargas eléctricas en la Institución de Máxima Seguridad Riverbend, en Nashville, Tennessee.
El hombre habría elegido este método de ejecución en lugar de recibir una inyección letal: primero recibió una descarga de 1.750 voltios durante 20 segundos, luego hubo una pausa, y recibió la segunda descarga.
West asesinó en 1986 a Wanda Romines, de 51 años, y a su hija Sheila Romines, de 15, a quien anteriormente había abusado. Además, hizo todo con un cómplice.
El hombre en ese momento tenía 23 años y trabajaba en un restaurante de comida rápida en Lake City junto a Ronnie Martin, de 17, y ambos pasaron la noche bebiendo la noche previa a los asesinatos.
Fueron a buscarlas a la casa y allí entraron: ambas mujeres fueron asesinadas con las manos atadas a la espalda. Según la autopsia, la menor fue apuñalada 17 veces.
La Justicia determinó en 1987 que West sería condenado a muerte, mientras que Martín, menor de edad en aquel entonces, recibió una pena de cadena perpetua que todavía cumple, aunque podría salir en libertad condicional a partir de 2030.
Antes de la ejecución, el hombre confesó estar arrepentido de haber violado a la menor y de no haber hecho nada para detener los asesinatos de Wanda y Sheila Romines. Esta fue la segunda ejecución del año en el estado de Tennessee y la undécima en todo el país.
Fuente: Radio Mitre
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