Denuncian a un colegio posadeño por discriminar a un joven con Asperger

Un joven con síndrome de Asperger que cursa el cuarto año de la secundaria, decidió cambiarse de institución para cambiar la orientación de Ciencias Económicas por Humanidades. Sin embargo, el colegio elegido solicitó a sus padres una serie de requisitos burocráticos, que ellos consideran innecesarios dado que el joven no necesita una adecuación curricular diferente a la de los demás estudiantes. “Me preocupa que no se tenga pleno conocimiento de la discapacidad, de las maneras, las normativas y protocolos de cómo deberían actuar las instituciones educativas”, indicó Adrián Torres, padre de Nahuel.

El síndrome de Asperger es un trastorno leve del espectro autista. Las personas que lo tienen mantiene un comportamiento social inusual y un interés profundo en algunos temas específicos lo que hasta permite a socializar mejor. Nahuel Torres fue diagnosticado cuando tenía 4 años y desde entonces fue atendido profesionalmente, nunca requirió de medicación, ni ha tenido problemas en su disciplina.

Se desarrolló en un Centro Terapéutico Educativo en Tierra del Fuego, con fonoaudiólogos, psicopedagogos y todos los profesionales que requería para su mejor inclusión en la sociedad. En 5to grado de la escuela primaria los profesionales le dieron el alta dado que se podía desenvolver sin un maestro integrador y sin terapia. Al llegar a Misiones con su familia inició sus estudios en el ICRA donde recibió una excelente adaptación.

Actualmente tiene 16 años y cursa el 4to año del colegio secundario, nunca reprobó ninguna materia. Este año manifestó a sus padres la intención de cambiarse de institución, dado que no le gustaban las ciencias económicas y quería asistir a una institución con orientación en Humanidades. Contaron que fue entonces comenzaron a buscar una institución. «Nos llegó por recomendación ir al Centro Educativo Alas y Raíces. En principio me atendió el director muy amable, le conté la situación de Nahuel, y él me contó que no habría problemas y que tenía lugar. Vimos la curricula, había materias que a Nahuel le gustaban”, explicó su padre Adrián Torres.

Sin embargo, al momento de otorgarle el pase, le solicitaron que presenten un certificado de un equipo interdisciplinario que diga la adecuación de materias que debía tener Nahuel. “Ese fue el primer acto discriminatorio, el debería ir como un chico normal”, explicó Adrián indignado, dado que el joven había recibido la alta terapéutica cuando transitaba el 5to año de la primaria y no había necesitado desde allí profesionales ni una adecuación de las materias que debía cursar. “Será un informe que no va a decir nada más que su patología de base porque el no necesita de una curricula especial, hace años que no necesita de un maestro integrados”, indicó.

El padre de Nahuel dijo que se dirigió  al Servicio Provincial de Enseñanza Privada Misiones donde fue atendido por una supervisora quien en coincidencia con lo que pensaba aseguró que un certificado no podía ser un condicionante para que le otorgaran una constancia de bacante. Sin embargo, Gustavo Lezcano director del SPEPM, habló hoy con otros medios, “salió a decir que no hubo discriminación siendo que él nunca si dirigió a hablar conmigo. Dice que la escuela pidió ciertos requisitos y nunca se negó la bacante. No se me negó pero se me condicionó a un montón de cosas”, aseguró Torres.

“Si uno tiene Asperger, ¿tiene que ir con certificaciones aun cuando no lo necesita? ¿no tiene la posibilidad mi hijo de superarlo y de crecer? ¿Está limitado para la sociedad?” se preguntó el padre de Nahuel. “Esta situación lo obligaría a él a retornar a algo del pasado que ya lo había superado, y de hecho tuvo que empezar a ir al psicólogo porque esta situación lo afecto, no entiende todavía porque no lo aceptaron en esa institución”, finalizó el padre quien esta tarde mantendrá una reunión con Ramón Martínez director provincial de Educación Especial, quien se puso a disposición.

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